El Lazio golea a un Milan fuera de la Champions
→ Bakayoko y Osimhen derrotaron ayer al Torino y el Nápoles se situó tercero
→ Fue la de ayer una noche de pesadilla para el Milan, que perdió 3-0 ante el Lazio en el Olímpico y bajó el quinto puesto de la Serie A, fuera de los puestos de Champions, de la que los de Simone Inzaghi están a 5 puntos (con un encuentro pendiente). Mientras, el que entró en la zona noble de la tabla fue el Nápoles, 3º tras su plácida victoria ante el Torino (0-2).
Joaquín Correa, autor de un doblete, fue el azote de un Milan sin Zlatan Ibrahimovic, recuperándose de unos problemas musculares. Y sentenció Ciro Immobile. Pocos segundos después de iniciarse el partido Hakan Çalhanoglu pudo marcar. Pero Pepe Reina respondió con una buena parada. Y a continuación marcó Correa, quien ganó con un regate un mano a mano con Gianluigi Donnarumma. Tras consultar con el VAR el árbitro anuló por fuera de juego un tanto de Manuel Lazzari en el 43’. El Lazio protagonizó un inicio explosivo y, aunque el Milan mejoró, no tuvo claridad de ideas en ataque. El Lazio sentenció con otro gol de Correa (tras recibir un balón de Luis Alberto) y uno de Immobile (al que habilito Lazzari). El líder Inter tiene 79 puntos. Le siguen Atalanta (68), Nápoles (66), Juventus (66), Milan (66) y Lazio (61).
El incontestable triunfo del Nápoles en Turín pudo acabar en goleada y se resolvió con dianas muy tempraneras y consecutivas de Bakayoko y Osimhen que permiten a los de Gennaro Gattuso ser terceros.
El ‘Toro’, que tiene pendiente medirse al Lazio el 18 de mayo, protagonizó una horrible actuación en defensa y sigue muy amenazado por el descenso, igualado a puntos (31) con Cagliari (17º) y Benevento (18º).
El primero del Nápoles llegó en el 11’, tras una gran jugada de Tiémoué Bakayoko, que el medio culminó con un derechazo cruzado. En el 13’, Osimhen aprovechó un tremendo error de N’koulou a la altura del centro del campo para irse como una flecha hacia la meta, donde su pugna con Bremer acabó con un remate al alimón en el que el balón entró ‘llorando’ en la portería de Sirigu. Zielinski e Insigne estrellaron balones en la madera ●