El zoo de Pitu
Susurros Koeman
El club que lo quisiera debía pagar una indemnización a la Federación Holandesa, pero puso una cláusula en que si era el Barça el precio bajaba a la mitad. En plena pandemia llegó, se encontró con la crisis del burofax y la institucional. El presidente que lo fichó dimitió. Y cuando habíamos asumido la transición apostó por los jóvenes, devolvió la sonrisa a Messi, ganó la Copa y va a por la Liga. ¿A qué esperamos para ratificar y renovar a Koeman? ●
Bramidos Bronca
El Barça es un club único en el mundo para lo bueno y para lo malo. Solo así se entiende que una parte de la afición y de la prensa haya machacado a Koeman por la bronca a Mingueza, un chaval que hace unos meses era suplente en Segunda B, un futbolista joven que precisamente ha llegado al primer equipo gracias a la confianza que Koeman le ha dado. Los que se escandalizan por la bronca deberían hacer un tour por los campos de las categorías inferiores ●
Aullidos Martino
Otro ejemplo de que somos un club único fue el día que el Tata Martino decidió que no seguiría. Era el 21 de septiembre de 2013. El equipo había ganado 0-4 en Vallecas, pero el tema de la rueda de prensa fue la pérdida de la posesión (49%), lo que algunos entendieron como una traición al estilo. Martino, que acababa de llegar de Argentina tras la muerte de su padre, no entendía nada. Le dijo al presidente Sandro Rosell que se iría a final de temporada ●