Un ‘semáforo’ en el Everest
Nepal debe hacer equilibrios entre las ganas de los escaladores tras un año en blanco, la crisis que ha generado el cierre del Everest y una nueva ola de Covid en el país. Un ‘semáforo’ puede ser la solución
Nepal emitió hasta el pasado viernes 394 permisos para escalar el Everest, récord absoluto en la montaña más alta del mundo. En 2019 había concedido 381 permisos, la cifra más alta hasta entonces, y el 73 % de los escaladores lograron coronar el pico más alto del mundo. Después llegó el coronavirus y el cierre total durante 2020. Ahora, el gobierno nepalí debe hacer equilibrios entre las ganas de los escaladores tras un año en blanco, la crisis económica local que ha generado el cierre del Everest y una preocupante segunda ola del Covid en el país. Y un ‘semáforo’ virtual puede ser la solución.
Nepal emitió hace una semana nuevas reglas de escalada para el Everest, en un intento por frenar la masificación en el pico más alto del mundo. Y ya no es que imágenes como la que retrató el montañero Nirmal Purja, con la cresta del pico embotellada de escaladores, hagan daño al ecosistema, sino que el Covid es una amenaza añadida a la sanidad del país. De acuerdo con las nuevas reglas, un número específico de montañeros, basado en los números de permisos otorgados para la subida, podrán escalar el Everest en la primera ventana climática, después de que las cuerdas y escaleras estén fijadas a la cima. Un segundo grupo podrá hacer cima en la segunda ventana meteorológica, y continuará sucesivamente hasta que el tiempo sea favorable.
Pero si el plan no funciona, habrá ‘semáforo’ virtual y un tope de personas en el ataque a la cima: los equipos de expedición deberán flexibilizar su tamaño y coordinarse entre ellos, de modo que el número no debe exceder las 170 personas por día. Hasta ahora la mayor cantidad de personas en la cima del Everest en un solo día es 354, 212 de ellos por
Nepal bate su récord de permisos para escalar el Everest, casi 400
Los permisos se distribuirán por fechas y se fija un tope de 170 personas por día
la cara nepalí de la montaña, en mayo de 2019.
Mientras la vertiente china del Everest sigue cerrada, Katmandú sí ha reabierto este año sus fronteras para hacer frente a la crisis que supuso el cierre de la montaña por el coronavirus. Según un informe del Banco Mundial, cerca de un millón de trabajos en los sectores del turismo y transporte fueron destruidos por la pandemia el año pasado. Las arcas estatales suelen recibir unos 4 millones de dólares en permisos de escalada. Cada extranjero paga unos 11.000 dólares por permiso, a lo que se suman gastos de entre 40.000 y 90.000 dólares para equipos y sherpas.
Pero el Covid sigue al alza en Nepal, que la pasada semana anunció 2.449 nuevas infecciones, el triple que hace siete días antes. El 15 de abril, un escalador noruego evacuado del campo base del Everest se convirtió en el primer caso de infectado por coronavirus detectado en el Everest ●