El Barça de los 4 capitanes y los 3 centrales tira la Liga
Quedan cinco partidos y el Barça uede ganar este Liga loca, pero no sólo ya no depende de sí mismo sino que tiene que esperar pinchazos del Atlético y el Real Madrid. Casi nada. Y todo se había puesto de cara con el gol de Messi en el primer tiempo. Pero el equipo, con mucha experiencia en el campo, con los cuatro capitanes sobre el césped y con el sistema de seguridad de los tres centrales, no pareció haber aprendido la lección de los últimos partidos en el Camp Nou. Ante el Valladolid se ganó en tiempo de descuento y ante el Getafe se sufrió demasiado porque, como ayer, se tiró el segundo tiempo. Y, andando, no se gana ya ante nadie. Y menos aún si, solos ante el portero, no se logra meter el 2-0. Ni Messi (gran parada de Aaron), ni Griezmann, ni Sergi Roberto no supieron marcar ocasiones pintiparadas y el Granada tuvo bastante con las pájaras de Sergi Roberto, Mingueza y Piqué para marcar dos goles en sus dos únicos remates. Debe ser la grandeza del fútbol pero es la miseria de este Barça que juega en casa con cinco defensas y sólo dos delanteros contra el equipo más goleado de la Liga y repleto de suplentes.
Los accidentes pasan. Los graves, también. Lo lógico, sin embargo, es que tras la debacle alguno de los cuatro capitanes dé la cara ante los medios para explicarse ante los socios. Se escondieron. Acudieron Alba y De Jong. Gracias ●