Y Riqui Puig vio el desastre desde el banquillo

A partido único de Copa, en Granada, el Barça perdía 2-0 en el minuto 87. Se debían marcar dos goles para llegar a la prórroga y se obró el milagro con los tantos de Griezmann yde Alba. Ayer, con 1-2, a falta 12 minutos el Barça ni tan siquiera volvió a rematar a portería. Los cambios del entrenador no ayudaron en nada y la opción de Piqué de delantero centro fue un parche desesperante. ¿Qué hizo Koeman en Granada para lograr esa remontada exprés? A falta de media hora, puso a Dest por Sergi Roberto ya Dembélé por Trincao. Todo siguió igual. En el minuto 75, como no tenía más remedio, entró Riqui Puig por Sergio Busquets y todo cambió. El dinámico jugador se metió entre líneas y, de perdidos al río, con su desparpajo habitual movió al equipo y abrió la defensa granadina. Hasta el punto que, en sólo esos 15 minutos, el Barça remató hasta 10 veces a portería con mucho peligro. Además de los dos goles salvadores, Dembélé y Messi remataron al poste. Sus piernas frescas, su fútbol imprevisible y menos conocido por parte de las defensas, gastadas en ese minuto de partido, fueron la clave de la remontada. Ya sabemos que Koeman no cuenta con Riqui Puig, pero ese día le salvó la Copa. Ayer, a la desesperada, hubiera estado bien ver si podía ayudar a salvar la Liga. Con un empate, el Barça seguía dependiendo de sí mismo ●