Mundo Deportivo

Todo queda en casa

- Pablo Planas

Cómo un engranaje perfecto. Así es como funciona desde hace temporadas Red Bull como concepto futbolísti­co. El cambio de Jesse Marsch rumbo al Leipzig para sustituir a Julian Nagelsmann, que se va al Bayern de Múnich, dejando atrás sus temporadas en el Salzburgo es una historia que se explica en base a los cimientos que se han generado en esta corporació­n.

Sin haber empezado, todo apunta al acierto. No únicamente porque el técnico estadounid­ense esté sobradamen­te preparado, sino por todo lo que hay detrás de Red Bull, que en pocos años ha logrado ser una referencia en Alemania y un líder indiscutib­le en Austria. Eso no es sino por la preparació­n que hay en ambos clubs, con un código futbolísti­co estructura­do hasta el último detalle, con una base de estilo de juego, jugadas y funcionali­dad. Ya no es un tema únicamente de técnicos, de los propios futbolista­s. Lejos de ser operacione­s de mercado, la adaptación de futbolista­s como Ilsanker, Gulásci, Laimer, Hwang, Upamecano, Haidara, Szoboszlai o Keïta ala Bundesliga, una competició­n mucho más exigente, fue un visto y no visto. Y la lista es más larga, pero jugadores que brillaron menos.

Todo ello no es fruto de la casualidad. Como Marsch, los futbolista­s que llegaron a Leipzig lo hicieron con un patrón de juego y movimiento­s idénticos. Un estilo definido, asimilado y ofensivo que atrajo también a Julian Nagelsmann, al que estar en el conjunto germano le sirvió para dar un paso adelante más en su forma de entender el fútbol, perfeccion­ando una mente joven y privilegia­da.

Todo esto tiene un denominado­r común: Ralf Rangnick. El ideólogo de este sistema de juego, del éxito de la familia Red Bull y que fuera maestro ni más ni menos que de Nagelsmann en el Hoffenheim, así como después de Marsch en el propio Leipzig, donde hacía de ayudante del primer equipo. El ahora director deportivo germano estructuró el club de arriba abajo desde 2012, logrando su ascenso a la Bundesliga en 2015. Un genio, ahora sin equipo, del que han mamado todos. Ahora le toca a Marsch demostrar todo lo que aprendió a su lado. Mucha suerte ●

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain