Hazard: la cortina perfecta

Tanta indignación con la carcajada sirve para distraer a la afición de lo importante

Después de la eliminación del Real Madrid de la Champions, un Pedrerol afectado empezaba El Chiringuito cargando duramente contra Eden Hazard por las imágenes que le captaron riéndose junto a sus antiguos compañeros del Chelsea a pesar de la derrota de su equipo. “¡Hazard no puede seguir un segundo más en el Real Madrid!”. Al día siguiente, abrió Jugones con el mismo tema. El presentador lo calificaba de “imagen patética” y ponía énfasis en la manera como el jugador se reía a carcajadas y se partía la caja. La locución del vídeo subrayaba que la sonrisa era desmedida y no paraban de ampliar la imagen de la risa de Hazard, que la repetían en bucle. Hicieron un ejercicio curioso: compararon esa escena de risa con la actitud del jugador el día que eliminaron a Bélgica del Mundial. Pusieron la foto del jugador compungido. Un reportero salió a la calle a enseñar a los aficionados madridistas la escena de Hazard riéndose. No les preguntaban por el juego del Madrid o la eliminación. Ponían el foco en las risas de Hazard.

En Deportes Cuatro también llevaron a cabo este ejercicio. Un Carreño muy indignado destacaba “la falta de profesionalidad de Hazard, de quien se esperaba mucho más a ese nivel”. Y especificaba: “Que fuera profesional, que no llegase pasado de forma, fuera de quilos, que jugase a fútbol que no lo ha hecho en estos dos años… ¡Y encima el día que los echan de la Champions se queda en el césped a reír las gracias a los jugadores del Chelsea!”. El programa ampliaba repetidamente la imagen de las carcajadas de Hazard y recopilaba los tuits de los madridistas que criticaban la actitud del jugador. El programa definió la imagen como “la gota que ha colmado el vaso”. Sin duda. La gota que ha servido para derramar en la dirección concreta los ánimos de los madridistas. Pero también ha sido la tormenta perfecta para desviar la atención de la eliminación del Madrid de la Champions. Focalizar la indignación en la irresponsabilidad del futbolista. El jugador belga es la cortina de humo idónea.

Con el baño del Chelsea, Hazard es la distracción ideal para disimular un desastre futbolístico que, de sucederle al Barça, traería mucha más cola ●