En manos del Sevilla
El Barça y el Atlético resucitaron ayer al Madrid para conquistar una Liga que no se deja querer. Para barcelonistas y atléticos, el campeonato está en manos del Sevilla de Lopetegui que esta noche, a las 21.00h, intentará volver a meterse en la lucha en Valdebebas. Si el Real gana, dependerá de sí mismo. Tanto Barça como Atleti jugaron para ganar, al menos una parte. La primera fue de los de Simeone yla segunda para los de Koeman. El conjunto colchonero mereció adelantarse en el marcador en los primeros 45 minutos en los que superó a un Barça que salió más mentalizado para mantener la concentración defensiva que la ofensiva. Simeone supo como frenar a Messi salvo en un jugadón del argentino que salvó Oblak.
LA LESIÓN DE BUSQUETS DESCOLOCÓ al Barça que no estaba jugando un buen partido ante un Atlético más agresivo, más intenso y más veloz con un Carrasco que obligó a Koeman a cambiar a Mingueza. La entrada de Araujo dio más estabilidad a la defensa. La lesión de Lemar no fue tan decisiva en esa mitad como la salida de Busi, pero el Barça reaccionó bien en la segunda parte, donde se multiplicaron las ocasiones con una de Ilaix, otra de Piqué, una muy clara de Dembélé yel balón parado de Messi. En el duelo de los ex, ni Suárez ni Griezmann fueron decisivos. El problema de la marcha de Busquets fue, sobre todo, retrasar a De Jong, uno de los mejores blaugrana en esta etapa, al pivote, lo que le impidió tener más llegada y la asociación ofensiva. Ahora Barça y Atlético deberán esperar en una Liga en la que se ha esperado mucho. El Madrid lo tiene en sus manos y el Sevilla, también. Quien salga líder hoy tendrá muchas posibilidades de alzarse con un título que ha resbalado demasiadas veces de las manos de los que encabezan la tabla. Es un campeonato tan apasionante como resbaladizo.
EL ESPANYOL LOGRÓ SU OBJETIVO y vuelve a ser equipo de Primera. Ha sido el mejor de la categoría de plata y ha regresado a su hábitat natural a la primera ocasión que ha tenido de la mano de un buen técnico, Vicente Moreno. Muchas felicidades a los ‘pericos’ ●