Xavi Pascual, adiós precipitado a un grande del Barça

Xavi Pascual, entrenador del Barça de los últimos 12 años, dejará el banquillo a final de temporada. Así lo comunicó a sus jugadores la semana pasada y así lo zanjó ayer con el Club. Todo lo bonito tiene su final y lo extraño, y lo absurdo, es que sea Laporta que le nombró entrenador en su primer mandato sea también quién le invite a irse precipitadamente al inicio de su segunda legislatura, una década de éxitos después. ¿Motivos? El Barça ha ganado todos los títulos en juego esta temporada, sólo ha perdido un partido (la final de la Champions del curso anterior) y Xavi Pascual tenía todavía un año más de contrato. Pero, a pesar de las buenas palabras que ha recibido públicamente por los recién llegados, ha visto como en dos meses se le preparaba un campo de minas. Un ejemplo. A pesar de que su contrato hasta 30 de junio de 2022 contemplaba que de ganar la Champions se le renovaba automáticamente por dos años, se ha pretendido que renunciase a esta cláusula. Como Pascual se viste por los pies, como ha visto que no le consideran “uno de los nuestros”, ha llegado a un acuerdo y para casa con la cabeza alta. En el techo del Palau, allí donde lucen las camisetas de Grau, Urdangarín y Masip (y donde quizá deberían descolgar una de ellas) algún día deberían poner también el chándal de Xavi Pascual. Un grande del Barça