Los 7 pecados del Barça en Levante
1. El Barça sigue tirando la Liga por fascículos. Cada vez que se puede poner líder, tira una parte del partido. En Madrid y ante el Atlético tiró la primera, contra el Granada y el Levante tiró la segunda muy lastimosamente. Este es el primer pecado del Barça de Koeman, incapaz de jugar 90 minutos decentes.
2. Fallar ocasiones muy claras, se paga carísimo. Antes del minuto 4, Pedri ya había fallado dos goles imperdonables. Alba y De Jong debieron meter el 0-3. Falló el holandés y, al minuto siguiente, gol del Levante para levantar el ánimo de un equipo que no se jugaba nada.
3. Araujodependencia. Es el defensa más en forma y Koeman,
para ocupar su puesto en el segundo tiempo, puso hasta a tres jugadores. Sergi Roberto empezó regalando todos los balones y se le anticiparon en el gol de Melero. Para sufrir menos, entró Mingueza. Tampoco. Y, al final, Dest
entró en el 81 y en el 82 ya había resbalado para que Sergio León
matase definitivamente al Barça. Y quién sabe si a Ronald Koeman.
4. Koeman también se equivocó en ese momento… Sacar de golpea Dembélé y Griezmann con el 2-3, a falta de 8 minutos, es un error de novato porque, si te meten el empate, ya no tienes con quién reaccionar.
5. El portero del Barça debe parar alguna de las difíciles. Hace tiempo que todo lo que le rematan va para dentro. El primer remate del granadino Jorge Molina, que acababa de entrar en el partido, gol. El primer remate del levantino Sergio León que acababa de entrar al campo, gol. Piqué sale en las dos fotos.
6. No se explica que, al inicio del segundo tiempo, el equipo saliese tan sumamente relajado y que jugadores experimentados como Sergi Roberto, Busquets o De Jong perdiesen tantos balones fáciles. Incluso el 2-2 llega de un mal pase atrás de Messi . No es que el Levante robase el balón. Sencillamente es que el Barça regalaba el partido.
Y 7. No parece que mentalmente los jugadores se creyeran que podían ganar la Liga. Tras lo de Granada, llegó la desconexión. La inoportuna comida en casa de Messi no sabemos todavía si fue una fiesta de despedida del astro o de despedida de la Liga pero, lo que seguro que no fue, fue una conjura para ir a por el título. Este año, no. Ahora ya no.