Dika Mem conduce el Barça hasta la F4 de Colonia

Dika Mem demostró ayer que es, probablemente, el jugador más determinante del balonmano actual en el mundo. La importantísima victoria del Barça (29-33) en la ida de los cuartos de final de la Champions tiene mucho que ver con sus 9 goles. Y, sobre todo, por el momento en que los metió. Xavi Pascual había advertido que el rival era un hueso muy duro de roer. Ciertamente, con público en la cancha del Meshkov Brest (mucho bielorruso en Bielorrusia), el Barça entendió por qué el equipo local sólo había perdido un partido europeo ante su afición en todo el año. A falta de 10 minutos, el partido iba empatado a 26. Quedaba atrás, ya, ese fulgurante inicio de partido donde el Barça logró meter los 13 primeros lanzamientos y se había ido de 6 en el marcador (7-13). Poco a poco, el Brest recortó distancias por culpa de un Barça demasiado fallón en los contraataques. Alex Pascual, Frade y Mortensen los fallaron a pares y, a este nivel, los regalos se pagan. Y entonces se entró en los cinco últimos minutos de partido y Dika Mem se las jugó todas. Marcó tres tantos y provocó un penalti anotado, magistralmente, por Aleix Gómez. La vuelta del jueves (20.45 h.) en el Palau, con cuatro goles de renta, tiene muy buena pinta. Tras saberse que Xavi Pascual abandonaría el equipo, el partido de ayer tenía trampa. No podían fallar. Y no fallaron ●