Un tratamiento vital para seguir
→ Rafa Nadal se someterá a inyecciones con radiofrecuencia pulsátil que podrían disminuir la sensación en el pie
→ “No esperéis que juegue con un pie amputado o una prótesis”, ironizó días atrás Carlos Moyà sobre la clave de haber mantenido el pie izquierdo bajo control en Roland Garros. “Lo entenderéis todo tras el torneo”, avanzó Rafa Nadal.
Minutos después de batir a Casper Ruud, en su peregrinaje por las televisiones, desveló que “el peor momento lo pasé tras el partido con Corentin Moutet, no podía andar. Por suerte, mi doctor estaba aquí y eso me ha permitido jugar anestesiado”. Ángel Ruiz-cotorro estuvo desde el principio con su paciente en París. Ese encuentro fue de segunda ronda, en jornada nocturna. Después afrontó cinco con éxito, sin dolor gracias a las inyecciones.
“No puedo seguir compitiendo con el pie dormido, hay que encontrar una solución. Me encantaría seguir compitiendo, así que la próxima semana recibiré un tratamiento y espero que me ayude”.
A sus 36 años no se rinde, ni mucho menos, porque son cuatro títulos esta temporada, dos de Grand Slam, pese a los males. En una conferencia de prensa de cuarenta minutos, detalló la problemática del pie y las posibilidades de mantener viva la carrera.
“La única manera de poder jugar era dormir el pie. Hacer un bloqueo a distancia de los nervios con inyecciones de anestesia. El pie se queda con cero sensación, ni sensibilidad. El pie no puede ir a peor, si había el riesgo de hacerme daño en otra parte”, analizó.
La prueba ha servido también para el tratamiento que seguirá esta semana. “Las inyecciones de los nervios a distancia me han ido bien en dos de ellos”. Por eso, “es pinchar con inyecciones con radiofrecuencia pulsátil para intentar desinhibir el nervio, quitar el dolor. Que no quede totalmente dormido, como en el torneo, pero sí con una sensación permanente de que el dolor disminuye”.
“Hay que ser positivos, esperar que funcione. Si no, hay que ser realistas pero las diferentes opciones me las reservo para mí. Sería un planteamiento de vida personal”. Una operación más radical no entra en estos momentos en su agenda. “No me aseguraría del todo que podría seguir jugando. No sé si compensaría estar medio año parado. Lo tendría que hablar conmigo mismo y ahora no estoy preparado”, confesó.
“Los esfuerzos siempre merecen la pena, este título de Roland Garros es uno de los más emocionales. Significa mucho”. Rehuyó el termino sacrificio. “Hago lo que me gusta. Se sacrifican los que se levantan cada mañana para hacer algo que no les gusta y no tienen
LAS FRASES
Rafa Nadal
“La única manera era dormir el pie. Hacer un bloqueo de los nervios con inyecciones de anestesia, pero no puedo seguir así”
“Hay que ser positivos, esperar que el tratamiento funcione. Si no, hay que ser realistas pero las opciones me las reservo para mí”.
“No sé si ha sido mi último Roland Garros, no lo sé. Wimbledon me gustaría si el cuerpo lo permite”
“Los esfuerzos siempre merecen la pena”
otro remedio”.
“No sé si ha sido el último Roland Garros, no lo sé”, comenta. Sobre Wimbledon, más próximo, del 27 de junio al 10 de julio, señala que “si el tratamiento funciona, si el cuerpo lo permite, me gustaría jugar”. Complicado pero con él nunca se sabe. Sí tiene claro que “Wimbledon con antiinflamatorios, sí. Wimbledon con inyecciones seguro que no” ●