HOMBRE POLE
→ Leclerc se impuso en la clasificación por sexta vez en ocho carreras y saldrá ante Pérez (2º) y Verstappen (3º) → Sainz lideraba en Q3, pero un error en su último giro le privó de la gloria y hoy arrancará 4º, con Alonso 10º
→ Tenía la pole provisional. Podía ser la primera de su carrera en la F1, la primera española desde 2012. Carlos Sainz estuvo más cerca que nunca de conseguirlo. Pero se quedó con la miel en los labios al cometer dos errores en el intento definitivo, cuando iba a por la décima final y decisiva, yendo al límite con su Ferrari. El español vio cómo Charles Leclerc le arrebataba esa primera posición ‘in extremis’ con una vuelta mágica, de aspirante a campeón del mundo, y como un Pérez en gran estado de forma (2º) y Max Verstappen (3º) le pasaban para dejar al español en la cuarta plaza de salida del GP de Azerbaiyán de F1 de este hoy (13.00 H/DAZN F1).
Carlos sigue sin estar cómodo con el Ferrari, continúa con su adaptación a un monoplaza que le va como un guante a Charles, pero
LAS FRASES
Carlos Sainz
“Hice un paso adelante respecto a los Libres 3 y estaba en la lucha. Pero yendo a buscar el límite me he equivocado en la curva 2”
que obliga a Carlos a tener que cambiar su forma de conducir. En ello está el ‘55’, y pese a ello, pudo dar un gran paso al frente respecto a sus tiempos de los entrenamientos libres para luchar por la pole de ayer.
Esta vez, estuvo más cerca que nunca.
Sainz se batía el cobre ante Verstappen, Pérez y Leclerc, una batalla a cuatro que empezó a calentarse en Q2 con un juego peligroso de los cuatro aspirantes con los muros. Jugaron con fuego. Acercarse al máximo podía significar la gloria. Tocarlos, te eliminaba de la ecuación. El objetivo era acariciarlos, besarlos, y cruzar la meta como el mejor. Ahí, las manos volvieron a contar, como debe ser en la F1. Estuvieron todos ellos haciendo funambulismo encima de esa línea tan delgada que separa el éxito del fracaso en la Q3, y el ganador fue Charles.
Carlos se puso primero con un primer intento para enmarcar. Debía rematar sabiendo que era el que menos tenía que perder ya que tenía la pole bajo el brazo. Si salía una bandera roja, la pole era suya. A favor tenía lo que había ocurrido en
Bakú el pasado año, o en circuitos urbanos como Mónaco en dos años consecutivos. En esas clasificaciones se había convertido casi en una mala costumbre que un piloto con buena posición arriesgara más de la cuenta para probar suerte y terminara contra el muro, entregando la pole al mejor del primer intento. Pero esta vez, con Sainz en pole provisional, nada de banderas rojas que beneficiaran al español.
Fallo jugando al límite
En ese último intento, Carlos cometió dos errores clave. El primero, entrando de lado a la curva 2, pasando cerca del muro y sufriendo un extraño en aceleración. Salía del primer sector cediendo. “He sido un pelín demasiado agresivo con el acelerador. Pero es lo que hay cuando vas a buscar la pole estas cosas pasan”, expresó Carlos.
Y luego, intentando recuperar, entró pasado en la chicane. Tuvo que abortar su intento. Le quedaba la esperanza de que sus rivales no mejorasen su crono. Pero Charles, que se entiende a las mil maravillas con el Ferrari F1-75, completó un giro perfecto en un circuito en el que el pasado año logró la pole, y en el que en 2017 ganó la carrera de Fórmula 2 tan solo unos días después de que falleciera su padre.
Leclerc sumó así su sexta pole en ocho carreras. Una barbaridad. Pero eso no es sinónimo de nada. En las 5 poles anteriores de 2022 solo ganó en dos ocasiones. Este domingo, los Red Bull puede disponer de ventaja en el ritmo de carrera, pero en Bakú nada te asegura el éxito.
Fernando Alonso saldrá 10º tras un nuevo sábado en el que los rivales de Alpine mejoran más que el coche azul. El ovetense buscará sumar puntos hoy por tercera carrera consecutiva ●
“He sido un pelín demasiado agresivo con el acelerador. Estas cosas pasan”