Carlos Verona se estrena a lo grande en el Dauphiné
CICLISMO → El madrileño de Movistar logró su primer triunfo profesional ante Primoz Roglic, nuevo líder de la prueba
→ En la vida de cualquier deportista, de cualquier ciclista, siempre hay un día inolvidable, que se recuerda eternamente, y para el madrileño Carlos Verona (29 años) siempre habrá un antes y un después al 11 de junio de 2022. Este segundo sábado de junio el corredor de San Lorenzo del Escorial lograba su primera victoria como profesional. Un triunfo de mérito en la primera de las dos duras etapas de alta montaña de la 74ª edición del Critérium del Daphiné, después de ser el mejor de la escapada de calidad y por delante de un Primoz Roglic que parece haber llenado ya el depósito de cara al cada día más cercano Tour de Francia –del 1 al 24 de julio–, una vez dejados atrás unos problemas de rodilla que le obligaron a hacer un parón.
No era la de ayer una etapa sencilla en el Dauphiné. Una jornada que empezaba con la subida a uno de los colosos con más nombre en el pelotón como es el Col du Galibier (23 km de subida a una pendiente media del 5,15%), seguido en el último cuarto del día de la Croix de Fer (29 km a una media del 5.2%), ambos de categoría especial, antes de encarar la última bajada y el ascenso al corto pero exigente Monte Vaujany (5,7 km al 7,25%), que se las traía.
Precisamente en las últimas rampas del Col de la Croix de Fer empezaba a romperse la poca homogeneidad que quedaba de la fuga del día. Producto del cansancio del día, del fuerte ritmo con el que se rodó y de la exigencia de la etapa, poco a poco se fueron descolgando piezas importantes del grupo de los notables, como Enric Mas o el líder Wout Van Aert. Por delante, Verona y Rolland coronaban los primeros, lanzándose ambos a toda velocidad. A su altura llegaría un desatado Kenny Elissonde y el francés y el madrileño se irían juntos en busca de la gloria.
Ambos se entenderían bien en los kilómetros finales, aunque se veía con más de chispa a Verona, quien antes de llegar a las primeras rampas de la ascensión final a Vaujany ya dio algún latigazo. Verona ascendió los 5,7 km de Vaujany como si fuera una cronoescalada. Metro a metro fue ganando segundos sobre un Elissonde que acabó arrojando la toalla. Por detrás, Jumbo-visma demostraba su poderío. En el momento adecuado Vingegaard puso
el turbo y acabó de romper el pequeño grupo de los notables. Roglic lo aprovechó, se movió y se fue a por Verona que se defendió como un jabato. A 1,8 km de meta tenía 40 segundos de margen sobre Roglic, a 1,4 a 22”. Parecía que Primoz iba a llegar a su altura, pero el de Movistar
se agarró fuerte al manillar y acabaría logrando su primer triunfo profesional, desde que debutara en el 2011 en las filas del Burgos 2016Castilla y León. Justa victoria para uno de los gregarios de lujo de Movistar, un corredor que ha ganado muchos enteros en los últimos años, y que ya había coqueteado con la gloria varias veces.
Hoy Roglic defiende el liderato en el último capítulo del Dauphiné: 138 km finales, con dos puertos de 1ª, uno de 3ª y el desenlace en Plateau de Solaison (11,3 km al 9,2% de me- dia), de categoría especial ●