Objetivo, llegar al Mundial pegado al Madrid
Mientras el Barça sigue buscando su mejor nivel de juego, en la Liga está logrando mantenerse en la lucha como el que más. Lamentablemente, ya no podemos decir lo mismo de la Champions League, pero no será ninguna tontería si al final de toda esta historia se acabara alzando el título en el torneo de la regularidad. Como antes de cruzar la meta final hay que pasar por las metas volantes, ese objetivo intermedio es llegar al Mundial consiguiendo que el Real Madrid no se haya escapado. Todo lo que sea estar pegado a la cabeza de la tabla, sea ligeramente por arriba o ligeramente por abajo, permitirá al Barça volver en 2023 en condiciones de pelear por la Liga. Para asegurar eso falta superar a Almería en el Camp Nou y Osasuna en El Sadar.
Tras el Clásico, el calendario parecía claramente favorable al Madrid, pero curiosamente ha sido el Barça el que ha recortado terreno sacando adelante partidos a priori más complicados como ante el Villarreal, el Athletic y ahora, en Valencia. El fútbol es así de caprichoso.
Lo que cada vez se ve más claro es que esta será una Liga de dos, porque si no se despistan mucho no acabo de ver equipos capaces de ganar a los dos de arriba. Prueba de ello es ese Girona que, haciendo una gran primera parte en el Bernabéu, donde pudo irse en el marcador, al final dio por bueno el empate porque sabía cómo suelen acabar estas cosas.
Del partido del Barça en Mestalla cabe decir que lo mejor, sin duda, fue el resultado, sobre todo cuando a última hora metes un gol que casi ya no esperas por la enorme inyección de moral que supone. Si muchas veces se elogia del Madrid su capacidad para resolver en los minutos finales, cuando lo hace el Barça también habrá que decirlo.
Otra cosa es que, a la hora de analizar tu actuación, sólo te quedes con ese ‘pit i collons’ (supongo que en Madrid dirían ‘coraje’ o ‘pundonor’) y no vayas mucho más allá. Porque el partido, futbolísticamente hablando, fue muy justito, sobre todo durante un buen rato de esa segunda parte en la que al final tuvo que aparecer Lewandowski para darle tres puntos muy importantes al Barça.
Como culés, hay que darlo por bien empleado porque, como digo, lo importante ahora es tener la oportunidad de retomar la Liga con tantas opciones de ganarla como tu único rival. En el Mundial pueden pasar 50.000 cosas, así que luego, ya veremos