UN PASITO MÁS
→ Un Girona excelente, que perdonó el 0-1, frenó a un líder sin puntería → El Barcelona topó en un gran Gazzaniga y aprovechó a medias el regalo blanco
→ Con la derrota del Madrid ante el Villarreal, el Barcelona tenía la gran ocasión de ponerse quince puntos por delante en la Liga. No lo logró, pero está un poquito, solo un poquito, más cerca del título. Ahora tiene trece puntos de ventaja y necesita dieciocho más para ser campeón: valen tanto si los suma el Barcelona como si los pierde el Madrid. Girona y Barcelona jugaron un partido muy intenso, con un Girona excelente, pero sin gol. Con este 0-0, el conjunto de Míchel es el tercer equipo que se lleva algo del Camp Nou en esta Liga, después del Rayo y el Espanyol. Sí deja alguna duda este 0-0 en el Barcelona al no haberse producido la esperada reacción tras perder en Copa la pasada semana.
El Barcelona y el Girona brindaron un intercambio de golpes pero con poca puntería en las ocasiones que tuvieron uno y otro. Gazzaniga y David López fueron los héroes del Girona, que tuvo en Castellanos su villano particular, al perdonar el 0-1 con todo a favor. El Barcelona, por su parte, no tuvo lucidez para hacer daño de verdad, aunque mantuvo el cerco a la meta del Girona hasta el último minuto del descuento, más con corazón que cabeza, como suele decirse.
Fue la noche en que Ansu Fati, de más A menos, tuvo una nueva oportunidad, en un 4-3-3 por la izquierda pero jugando como es habitual por dentro y dejando el pasillo para Balde, ante un Girona atrevido, que salió a plantar cara al líder del campeonato, por momentos lo consiguió y tuvo el balón durante amplias fases del partido.
El resultado de ese atrevimiento del Girona fue ocasiones en ambas porterías. El Girona encontró la forma de hacer daño con balones largos a la espalda de la zaga azulgrana o con internadas por su banda izquierda y tuvo detrás un Gazzaniga inmenso y un David López no menos imponente en su área para frenar los ímpetus del Barcelona, que, cuando lograba superar las líneas de presión daba miedo cerca del área.
Rápidamente el Girona demostró que no estaba de vacaciones. Su salida fue frenética y en dos minutos Castellanos había recibido, tras una recuperación en la media, un balón en profundidad en el área, que Koundé salvó al cruzarse y proteger para Ter Stegen. Y, en la siguiente jugada, otra recuperación en la media, centro desde la izquierda del lateral Javi Hernández y volea desviada de Tsygankov.
Invitaban, sin embargo, las líneas avanzadas del Girona a que el Barcelona buscase espacios tras sus líneas y así fue. Una pérdida de Borja García en la salida propició un pase de Ansu a Lewandowski, que remató alto; y poco después fue Ansu el que probó suerte tras pase de Gavi.
No atina el Barcelona
No jugaba mal el Girona, pero la presión del Barcelona le hacía daño. Un pase atrás suicida de Santi Bueno, con Gazzaniga avanzado, casi abrió el marcador con un autogol. Salvó el meta, en la primera de sus intervenciones providenciales de la noche. Castellanos ganó la espalda a Eric en un pase largo de Oriol Romeu, con la defensa avanzada, pero remató fuera, en una acción que tendría ‘remake’ más adelante. El Girona se sacudió el dominio del Barcelona e Iván Martín superó a un Sergi Roberto desarticulado y remató también fuera tras recorrer medio campo sin oposición.
Otra vez Gazzaniga salvó al Girona, cuando el Barcelona revivía con un Raphinha revoltoso. El meta volvió a vestirse de héroe al rechazar un remate del brasileño y, sobre todo, el remate de Araujo en el córner inmediato. Rechazó con los puños desde detrás de la línea: el balón había entrado pero no totalmente y el VAR lo corroboró.
Un Barcelona que comenzaba a tener prisa salió tras el descanso con ganas de resolver por la vía rápida. Eric remató de cabeza un córner y estuvo cerca del gol y Koundé remató con poca convicción un centro de Balde. No llegó ese gol y el Girona siguió a lo suyo. Taty Castellanos perdonó incomprensiblemente el 0-1 cuando se plantó solo ante Ter Stegen a pase de Arnau. Ganó la espalda a Eric Garcia (ya le había ocurrido en el primer tiempo), pero increíblemente remató fuera con todo a favor.
Trató Xavi de cambiar el rumbo del partido mediante la entrada de Jordi Alba y Ferran Torres, que pasó al extremo derecho. Un centro de Alba tras pase de Busquets fue desviado a córner por un heroico David López cuando el Barcelona apretaba de lo lindo. Gazzaniga se lució a chut de Gavi y Lewandowski tuvo también el gol tras una galopada de Araujo por la derecha, pero el Girona resistió y se llevó un punto tan valioso como merecido ●