El mejor ataque del Atlético es la defensa
→ El equipo colchonero se aprovechó, para ganar, de un arma que no suele utilizar, la de sus jugadores de la zaga. En un partido con bajas ofensivas y en el que los delanteros no marcaron, Nahuel y Hermoso salvaron a los de Cholo
→ El Atlético de Madrid se llevó la victoria en su visita al Rayo Vallecano. Un nuevo duelo para acercarse a lo que hace poco parecía imposible, el segundo lugar de la tabla. No se presentó el equipo colchonero en el Estadio de Vallecas, en las mejores condiciones. Diego Pablo Simeone, entrenador rojiblanco tenía serias bajas en el frente del ataque, tras la lesión de Memphis Depay y la ausencia por motivos personales de Ángel Correa.
En este caso no pasó nada porque aunque la delantera no fue la que ganó el partido, sí que lo fue la defensa. Hacía mucho que el Atlético no resolvía un partido con dos goles de dos sus defensas. El primero de los tantos llegó por mediación de Nahuel Molina, que se estrenó como anotador con la camiseta del equipo colchonero. El segundo de los mismos, a través de un Mario Hermoso que esta temporada se ha revelado como uno de los más inesperados anotadores. Sumó su cuarto gol del curso, el tercero en Liga. Es el sexto máximo goleador de la plantilla. Hay centrocampistas o delanteros como Llorente, Memphis, De Paul, Lemar o Koke, que llevan menos goles que el central madrileño.
Desde 2019
Mario Hermoso marcó su sexto gol con el Atlético de Madrid en Laliga (90 partidos), pero este es apenas su segundo a domicilio, tras uno, también de cabeza, en diciembre de 2020 ante la Real Sociedad. Ya decimos que esos cuatro goles en 24 partidos con el Atlético de Madrid esta temporada en todas las competiciones, son los mismos que en sus tres campañas anteriores combinadas con los rojiblancos (cuatro goles en 95 encuentros). Sin duda está en su curso más atinado, al nivel incluso de la campaña en la que fue una de las claves del título de Laliga.
En el caso de Nahuel Molina, a forma de curiosidad, fue el primero de un jugador que el curso pasado marcó nada menos que ocho goles en Udinese. Era raro que no hubiese anotado ya en este curso, en el que sí que había dado tres asistencias a sus compañeros. Es curioso porque el Atlético no ha dejado muchos goles en Liga de jugadores de la zaga. A los tres de Hermoso y el de Molina, sólo se le ha sumado uno más, el de Giménez ante el Real Madrid. El choque del Estadio de Vallecas fue extraño en este sentido para los colchoneros. No marcaban dos defensas del Atlético de Madrid en un mismo partido de Laliga desde el 19 de enero de 2019, en Huesca, cuando lo hicieron Lucas Hernández y Santiago Arias ●