LA MASTERS CLASS DE RAHM
→ El triunfo de Jon en Augusta (su segundo ‘grande’), 6ª chaqueta verde y 10º ‘major’ del golf español, ilusiona → Elogios de Justin Thomas (“clínic nunca visto”) y ahora el vasco ya plantea el reto de reunir el Grand Slam
→ Primer español en ganar el US y cuarto en enfundarse la chaqueta verde del Masters de Augusta. Queda conquistar el PGA –único gran título que le falta al golf español- y por supuesto el British Open. Ya van diez Grand Slams para los golfistas españoles y seis chaquetas, tres de ellas vestidas el mismo día: un domingo 9 de abril. La cadena Seve-txema-sergio-jon no se rompe ni por asomo, al contrario, se fortalece como los circuitos tradicionales, vencedores esta semana en el duelo LIV saudí vs PGA Tour/ European Tour. El mano a mano Jon Rahm-brooks Koepka acabó con el estadounidense enrolado en la Superliga árabe tumbado en la lona por el vaivén de golpes certeros y putts enchufados del español. Este duelo iba más allá de la competición pura y dura: se trataba de un enfrentamiento entre dos polos que ahora mismo se repelen y mucho: el millonario LIV Golf ha puesto patas arriba el mundo del palo y la bola, ha pretendido sin conseguirlo de momento poner en jaque a los tradicionales circuitos americano y europeo, y eso que Rahm está siendo desde que estalló el conflicto de los que más cordura, sensatez y sentido común pone.
En un domingo 9 de abril redondo y completo, lució el sol y Jon Rahm, orgulloso y feliz, su primera chaqueta verde, rodeado de los suyos y con mensaje sentido y de veneración total y absoluta para el hombre que puso a España en el mapa del golf mundial en 1976: Severiano Ballesteros. El estadounidense Justin Thomas, que compartió partido con Jon Rahm las dos primeras vueltas del Masters, tardó segundos en sacarse el sombrero ante el despliegue del vasco esta semana. “Dio un clínic. Tuvo un total y completo control de su bola los dos primeros días. Jugué con él y fue uno de los mejores que he visto nunca. Hizo cuatro putts en el primer hoyo, jugó en las peores condiciones y dominó absolutamente el campo. ¡Felicidades!”. El doble ganador del PGA habló de clínic. No, fue una auténtica Masters Class desde el tee, la calle, el rough, el bunker y el green. Excelso.
“Casi todos los grandes jugadores españoles han ganado aquí. Tiene que haber algo en este lugar por tener pasaporte español, no sé, hay algo en el campo que se transmite a todos nosotros”, reconoció emocionado Rahm. Al vizcaíno no le van los retos pequeños. Ahora viene el de reunir los cuatro torneos del Grand Slam (está justo a mitad de camino). “Sí, es algo que está en mi mente”. El desafío es mayúsculo. Sólo cinco golfistas en la historia (Bobby Jones conquistó en su época uno diferente) han ganado al menos una vez Masters, Open USA, British y PGA. Y no son cinco cualesquiera: Gene Sarazen, Ben Hogan, Gary Player, Jack Nicklaus y Tiger Woods. Hay dos, factibles, Rory Mcilroy y Jordan
Spieth, a los que les falta únicamente la cuarta pata: Masters (Rory) y PGA (Jordan). El zurdo Phil Mickelson, de
53 años, enorme segundo en Augusta con tarjeta final de 65 golpes para empatar con Koepka, ha sido varias veces subcampeón del US Open pero complicado lo tiene para ganarlo.
Rahm es ambicioso pero realista. Sabe la dificultad que tiene este reto, pero para el jugador español la grandeza del logro nunca fue un obstáculo. “No nos adelantemos. Sería increíble, genial. No mucha gente ha sido capaz de hacerlo y ser capaz de terminarlo y cerrarlo, y completar un Grand Slam sería absolutamente increíble. No sé qué más decir. Se abrió la puerta al ganar el US Open, pero claro estás tan lejos que no quieres pensar en ello. No obstante, lo tengo en la mente pero hay un largo camino por delante para poder lograr eso. Conseguir algo que dos jugadores como Phil Mickelson y Arnold Palmer no han sido capaces de hacer, dice mucho”. Más pronto que tarde Jon se unirá al club de los cinco elegidos. Al tiempo ●