“espero que sea el primer Masters de muchos”
→ El campeón Jon Rahm, agradecido y con ambición tras conquistar su primer torneo en Augusta
→ Feliz, pero sereno. Orgulloso por el triunfo conseguido, pero con máximo respeto a sus rivales. Agradecido a los suyos y sincero. También, con la misma ambición de siempre a pesar de haber logrado uno de los sueños de su vida. Jon Rahm mostró su esencia en todo su esplendor minutos después de ganar el Masters.
“Quiero dar las gracias a mi caddie Adam Hayes. Eres un modelo de comportamiento para mí, con tu profesionalidad”, le dedicó a su compañero de viaje. “A mi familia. Gracias a todos por vuestro apoyo”, expresó con recuerdo especial para su esposa Kelley y para su padre antes de felicitar a sus rivales.
Rahm mantuvo la mente fría para hacer un balance de su vuelta final en Augusta. “Fue clave el birdie del hoyo 8. Luego conseguí no meterme en problemas en el Amen Corner”, celebraba Jon. “Pude atacar a partir del hoyo 13. No ha habido ningún momento por encima de los demás, pero el drive perfecto de ese 13 ha sido importante”, escogía como clave el campeón.
la anécdota de la victoria
Rahm contó además una anécdota previa al Masters. “El jueves por la mañana me mandó un mensaje un amigo (Zach Ertz, jugador de los Arizona Cardinals de la NFL) diciendo que iba a ser una semana maravillosa. Llegué al hoyo 1 e hice cuatro putts. Gracias, Zach, no lo vuelvas a hacer”, explicó entre risas.
También se acordó de sus referentes. “Es el décimo grande en España y la sexta ‘chaqueta’. Me cuesta explicarlo porque ver ganar a Sergio aquí fue increíble”, dijo. “No quería creérmelo hasta que fuera algo fijo. Me acuerdo del libro de Rafa Nadal, cuando habla de la final de Wimbledon de 2008 con Federer, cuando pega un gran golpe en el cuarto set y por primera vez pensó en la victoria. Acabaron yendo al quinto”, recordó.
Más allá de su victoria, Rahm se aseguró el derecho a jugar en Augusta el resto de su vida, algo que no acababa de asimilar. “Lo único que sé que va a pasar es que el chef José Andrés me va a hacer el menú”, explicó sobre su tarea como campeón para el año que viene, cuando tendrá que organizar la cena de campeones.
Bendita responsabilidad para un Rahm agradecido a su gente y fiel a sus principios. Entre ellos, la ambición. “Espero que sea el primero de muchos Masters”, cerró Jon. Ya piensa en cómo seguir agrandando su leyenda ●