“Madurar a base de castañazos”... pero no hacía falta tantos
El domingo, en la misma rueda de prensa que Xavi, harto que se minimizaran los 12 puntos de ventaja sobre el Madrid, insistió que “ganar la Liga es la hostia, será algo extraordinario”, dejó otro titular para la posteridad: “Somos un equipo joven y tenemos que madurar a base de castañazos”. Lo dijo en catalán y en castellano, por activa y por pasiva. Es la fórmula de Xavi para explicar que el Barça es un equipo en construcción y que se va a mejorar a partir de las derrotas y se va a crecer a base de los siniestros dolorosos. Pero una cosa son los castañazos asumibles y otra, que pasa de castaño oscuro (para seguir con la metáfora), es que el Madrid te meta un 0-4 en el Camp Nou, cosa que los culés que esperan la insignia de los 50 años de socio no habían visto jamás. Y es que, antes de Benzema, el último ‘hat-trick’ de un delantero madridista en el Camp Nou, lo había conseguido Puskas en 1963, en un 1-5 liguero. No lo logró ni Hugo Sánchez ,ni Butragueño ,ni Cristiano… Y es que, desde hacía 61 años, tampoco nadie le remontaba un 0-1 copero al Barça en el Camp Nou. Entonces fue el Madrid. Ahora, también. “¿Ganas de volver a veros?”. ¿Seguro? Pero es que el repóquer de castañazos en el último año y medio no termina aquí. Dos años consecutivos (no había pasado nunca) el Barça no llega a octavos de la Champions. Y, condenados a la Europa League, el equipo tampoco da la talla. Ni jóvenes, ni capitanes amortizados, ni construidos ni en deconstrucción. Precisamente, tras tanta decepción punzante, ganar la Liga no será “la hostia” como dijo Xavi. Será, y debe ser, “la rehostia”, con perdón ●