Premier El estrés del aspirante
Sufrir para ganar. Le llega al Arsenal el momento de la verdad, siete últimos partidos, empezando con el de esta noche en el Emirates frente al Southampton ,enlosque tiene la obligación de apoyarse, más que nunca, en todo lo que ha hecho bien. César Luis Menotti siempre repetía que, cuando llega la adversidad, “no hay que traicionar la idea”. Y eso es justamente a lo que Mikel Arteta y sus jugadores deben encomendarse para dominar los nervios del momento decisivo, no apartarse del método que ha cambiado al Arsenal, y le ha colocado ante la gran oportunidad de ganar la Premier tras 19 años de espera.
Por errores propios y por segunda semana consecutiva, los ‘gunners’ desperdiciaron una ventaja de dos goles, y acabaron desesperados. Les sucedió en Anfield, y les volvió a ocurrir el domingo pasado en el London Stadium, dejándose igualar por el West Ham. Malas sensaciones que no se le habían visto al equipo de Arteta, líder insultante durante todo el año. Aquella brillante superioridad que lucían sus jugadores en el campo se ha transformado en repentina indecisión. Su consecuencia han sido momentos de vacilación y dudas en los últimos partidos, fruto de la presión, que ha puesto peso en las piernas de sus jugadores, cuando afrontan la recta final del desenlace de la Premier. La ansiedad ha llegado al Emirates.
Lo que le ocurre al Arsenal está en la esencia misma de los problemas de rendimiento para afrontar las situaciones de máxima tensión. Su dominio a lo largo de la temporada, reflejado en una amplia ventaja de puntos sobre el Manchester City, está decreciendo en el momento decisivo, por unos errores impredecibles, que llegan, sobre todo, por el exceso de responsabilidad que sienten sus jugadores.
Cuando Bukayo Saka falló el penalti frente al West Ham ,el Arsenal enseñó una carta inoportuna de debilidad. No fue implacable. El joven extremo, una de las estrellas del equipo durante todo el año, eligió mal esta vez, dudó, y su disparo no fue ni a portería, producto del mal control de los nervios. Le faltó la confianza que sí ha tenido con muchas de las jugadas que han sido decisivas en las victorias de los ‘gunners’. El rostro tensionado de Saka encarnó muy bien la presión que está sintiendo todo el equipo.
La psicología entra en juego
Ocho puntos de ventaja se redujeron a seis en Anfield. Ahora seis se han convertido en cuatro tras el empate en el London Stadium. Los números aún favorecen al Arsenal en la carrera por el título, incluso si el Manchester City gana su partido pendiente contra el Brighton y se queda a un punto, pero la drástica reducción de su ventaja va a transformar todas las respuestas anímicas y reacciones en el campo de los jugadores. La psicología entra también en juego en la disputa de la Premier.
En sus últimas cuatro temporadas de lucha por el título, el City ha promediado 20,3 puntos en sus ocho partidos finales. Si el equipo de Guardiola mantuviera de nuevo esa efectividad, que no es nada descartable, el Arsenal necesitará 17 puntos (cinco victorias y dos empates) en sus últimos siete partidos para ser campeón. El dominio del City y sus pletóricas segundas vueltas exigen casi la perfección de los aspirantes al campeonato inglés. Y tiene la carta de disputar en el
Etihad el partido decisivo que enfrentará a campeón y aspirante el miércoles 26 de abril.
Desde los comienzos de año, el Arsenal ha ganado nueve partidos de 15, un rendimiento por debajo de lo que le hubiera gustado a Arteta, que habló de necesitar ‘’una mentalidad despiadada para ganar la Premier”. A la hora de la verdad, cuando los ‘gunners’ más debían acelerar, han surgido los temores, y en parte por el tipo de presión que ejerce el City para ser campeón de la Premier League .La sufrió el Liverpool hace cuatro años. Ganó solo 13 de sus 18 últimos partidos y el implacable City le quitó el título con su remontada.
¿Cómo logra el Manchester City año tras año ser tan regular y efectivo? Uno de sus secretos es su constante evolución. Guardiola no cesa de cambiar sus tácticas para mejorar el equipo. El año anterior fue con los laterales, y en esta temporada, además del fichaje de Haaland en ataque, lo está realizando con los centrales. Ha reinventado a Nathan Aké como un lateral izquierdo eficaz y ha creado una nueva figura sorprendente con John Stones, fichado como central, que se ha convertido en un polivalente lateral derecho y mediocampista defensivo. Ha recuperado a la vez al mejor Ruben Dias en el eje, en sustitución de Laporte ,y ha dado a Akanji un papel principal como marcador. La defensa del City ha mejorado todos sus porcentajes de efectividad.
Ser los mejores durante tanto tiempo requiere una fuerza mental y resistencia ilimitadas, meses de rendir casi a la perfección. Ahora, ante los primeros síntomas de agotamiento, el Arsenal debe hacer lo más simple: volver a creer. Y debe apoyarse en la eficacia de su sistema y en la mayor experiencia de jugadores como Xhaka, Zinchenko y Gabriel Jesús. Si el fútbol y el deporte fueran justos, este título sería para los ‘gunners’. Se lo merecen por la valentía de Arteta en la construcción del proyecto, su apoyo a los jóvenes con talento y por su apuesta por un fútbol de ataque, vertical y con extremos. En todo eso deben creer, aunque, le hayan dado a Guardiola y al City la oportunidad de hurgar en su estrés colectivo y discutirle el título hasta el final ●