Hilando fino
→ Infinite Athletic confecciona sus prendas deportivas reciclando por primera vez los cordajes de raqueta
Una situación cotidiana como germen de una gran idea. Francesc Jiménez, ingeniero industrial textil de 44 años, da fe de ello.
“Fui a comprar una camiseta para jugar a tenis y pregunté si tenían alguna sostenible. Me dijeron que no. Vi al encargado que encordaba una raqueta y le pregunté: ‘¿Nadie recicla esto?’ No. A raíz de aquello llamé a muchas tiendas y clubs y siempre obtuve la misma respuesta: ‘No’. Nos dimos cuenta de que los cordajes están hechos de un material 100% poliéster de mucha calidad que nadie reciclaba. Estuvimos un año y medio investigando hasta conseguir reciclarlo y conseguir un hilo para confeccionar ropa deportiva”, recuerda Jiménez.
“Con la convicción de que hay otra manera de hacer las cosas, empezamos a crear una marca de ropa técnica para el mundo del tenis, en la cual no sólo somos los primeros en el mundo en recuperar este material que se desechaba y le damos una segunda vida, sino que además diseñamos todas nuestras prendas pensando en que el final de su vida útil será el principio de otra nueva prenda de manera infinita”, destacan Jiménez y sus socios, de ahí el nombre de su marca: Infinite Athletic.
Francesc Jiménez, François Devy, Isaac Nogués, Òscar Correas y Paula Quelart forman el núcleo de Infinite Athletic, empresa con sede en el Tecnocampus de Mataró e impulsada por un grupo inversor textil para la viabilidad del proyecto. Involucrado en distintos planes de sostenibilidad, el Trofeo Godó acogió una presentación de estos emprendedores.
Tienen una amplia red de recogida de cordajes usados –10 toneladas anuales que podrían multiplicarse en breve gracias a otro gran acuerdo comercial– y varios puntos de venta física o por internet, como en su página web: www.infiniteathletic.com. “Hemos tenido muy buena acogida de la gente y las tiendas”, explica Jiménez.
La feliz historia de Francesc queda realzada por la vitalidad de este ingeniero que vivió una auténtica fatalidad en enero de 2022. Yendo en bicicleta por la montaña de Argentona, un cazador le confundió de forma incomprensible con un jabalí y le dejó parapléjico. “Era un hombre de 72 años con problemas de visión. Oyó un ruido, pensó que yo era un jabalí, apuntó, disparó, me atravesó la espalda y me dejó una lesión medular del pecho hacia abajo. Yo iba vestido de amarillo y blanco, bastante visible”, recuerda Francesc, que estuvo 21 días en la UCI, los 10 primeros debatiéndose entre la vida y la muerte.
Jiménez estuvo siete meses hospitalizado y hace apenas tres semanas que acabó la rehabilitación en el Instituto Guttmann. La batida de caza era legal, pero obviamente mal señalizada y peligrosa ante la cercanía de personas. A la espera del juicio, Francesc ha promovido un endurecimiento legislativo ante el Parlament para evitar más accidentes como el suyo, como prohibir la caza los fines de semana y los festivos escolares, “cuando más gente va a la montaña”.
Más medidas
“Hemos pedido que se delimiten muy bien las zonas de caza. No se entiende que en cualquier carrera ciclista haya policías y todo esté señalizado y no veas esas medidas en una batida de caza, con 20 o 30 cazadores y armas de fuego allí dentro”, advierte Francesc. “Los accidentes pasan y así te lo tienes que tomar, tampoco puedes vivir con ira”, comenta Francesc, junto a Cristina padres de Cesc y Ona.
“Al final haces todo por ellos. Tengo días malos, pero intento tirar adelante, no queda otra. El psicólogo siempre me dice que me ve muy bien. He aceptado mi situación, pero mi sueño es volver a levantarme y caminar. Esta fe en que la medicina me ayudará a conseguirlo es también la motivación de mi día a día. Estoy fuerte mentalmente para intentar superar esto”, explica.
En ese sentido, Jiménez cita unos avances “muy rompedores” en Suiza con “chips tecnológicos que han conseguido levantar de la silla de ruedas a nueve pacientes con un tipo de paraplejia como la mía. Mi esperanza es que esta gente reciba fondos y siga investigando. Sería fantástico”, concluye Francesc ●
A Jiménez, uno de sus fundadores, le disparó un cazador por error y le dejó parapléjico
“No puedes vivir con ira. Lo he aceptado, pero mi sueño es volver a levantarme”