EL OTRO ALCARAZ
→ El campeón estiró la versión menos explosiva pero más madura y aplicada contra el viento y Davidovich → Sigue creciendo como competidor, y tras la batalla con el andaluz, la semifinal esta tarde con Dan Evans
→ Sangre, sudor, lágrimas y también viento, que un día más complicó las cosas a los protagonistas del Barcelona Open Banc Sabadell-70 Trofeo Conde de Godó. “Me gusta la tierra batida porque cada partido es una batalla”, había manifestado Carlos Alcaraz a su llegada a la Ciudad Condal para defender la corona. La tuvo. Dos horas y diez minutos de combate, con mucha estrategia, variedad de golpes y, especialmente, corazón. Mucha pasión y compromiso. También tensión, reflejada en continuas alternativas en el juego y en el marcador.
Con un común denominador que explica por qué pasó Carlos Alcaraz, 19 años y nº 2 mundial, y no Alejandro Davidovich, 23 años y nº 38. En el instante clave, más templanza del joven pero con más experiencia y recursos en situaciones de presión. No en vano ya tiene dos Masters 1.000, Miami e Indian Wells, un US Open y sabe qué es ganar el Godó, además remontando dos puntos de ‘match’, como sucedió en 2022 en las semifinales con De Miñaur.
Alcaraz se maneja con autoridad en situaciones límite, y se llevó su primer encuentro oficial contra Davidovich por 7-6 (5) y 6-4 en 2h.10’. Cumplió el objetivo con su octava victoria consecutiva en el RCTB-1899, y hoy disputará la segunda semifinal, a las 4 de la tarde, contra el británico Dan Evans, que remontó al argentino Fran Cerúndolo, 2-6, 7-5, 6-3.
No había antecedentes oficiales en ATP Tour entre Alcaraz y Davidovich, pero se conocen mucho de entrenamientos y exhibiciones. Demasiado, tanto que se respetaron en exceso en la central del Godó. Se sucedieron los errores, casi una treintena sólo en el primer set Alcaraz, por el empeño de hacer daño al rival y también con cierta falta de paciencia en ocasiones, por ambos lados.
Grandes golpes, enormes fallos. No hubo una línea seguida. Dominó
2-0 Alcaraz, 5-4 y saque para primer set, y entregó su servicio dos veces para verse 0-30 antes de levantar ese juego y llegar al ‘tiebreak’. La igualdad se mantuvo, hasta que desde 4-5 Davidovich, éste acusó los nervios y Alcaraz se mantuvo entero. El último punto, tras 76’ de pugna, resume todo: derecha sin ton ni son de Davidovich, una condena personal, un regalo para Carlitos.
El malagueño incomodó como pocos rivales han podido hacer a
Alcaraz, que esta temporada suma 21 triunfos y sólo 2 derrotas. Pero cuando más podía ponerlo a prueba, no tenía la marcha extra que sí podía imponer el murciano, que no se está exhibiendo tan exuberante, explosivo, pero sí más
LAS FRASES
Carlos Alcaraz
“Alex me ha dicho que espera la revancha pronto, y muy pronto será porque nos vamos a ver muchas veces”
“Estoy sufriendo, con el mono de trabajo en otra batalla, pero me hace mejor jugador”
pausado y aplicado o en la lectura de lo que demanda la jornada.
“No ha sido sencillo, rachas de viento y Alex que también jugó muy bien. Tuve que ponerme otra vez el mono de trabajo”, analizó Alcaraz, satisfecho de su respuesta. “Estoy sufriendo, fue otra gran batalla, pero estos partidos contra grandes jugadores me ayudan a coger confianza para lo que viene después. Solventar los problemas de las condiciones que estamos teniendo me hacen mejor jugador”.
Davidovich también exhibió dejada, una volea con retroceso, un paralelo de revés de fuera a dentro. Globos, saques-red y dejadas. Y potencia. Dos jóvenes muy bien construidos y dotados. Pero la cabeza sigue dictando sentencia a favor de Alcaraz, que está ampliando su abanico de versiones para superar cualquier circunstancia. Crecimiento de un grande ●