Mundo Deportivo

Entrevista MD Kameron Taylor Jugador del Bàsquet Girona

- Clara Julià

Para Kameron Taylor el basket es algo más que un deporte. Forjado en una de las canteras más célebres de Washington –De Matha Catholic School– que ha catapultad­o a figuras como los NBA Victor Oladipo y Jerami Grant, el escolta tenía claro que quería dedicar su vida profesiona­l a este deporte. Pero tras no conseguir llamar la atención de ninguna universida­d de la Division One, su camino hasta la ACB ha sido largo y lleno de altibajos que le han llevado por senderos inhóspitos; como la segunda división alemana o frustrarse sin disputar minutos en el Maccabi Tel Aviv ¿Siempre se ha querido dedicar al baloncesto?

Fui al instituto en Dematha Catholic Highschool, que es muy importante en baloncesto. Estuve ahí con Jerami Grant (Blazers), James Robinson y Victor Oladipo (Miami)... Creo que pasé desapercib­ido, no fui capaz de ir a una gran universida­d y tuve que ir a una universida­d de la Division Two. Pero siempre he tenido como objetivo jugar, así que lo perseguí.

¿Cómo fue la transición europea? No buscaba venir a Europa, en realidad pensaba ir a la G-league. Pero mi entrenador, Tony Morocco, tenía conocimien­tos de baloncesto europeo y me contó que mi perfil podría ser bueno para jugar aquí. ¿Cree que tenía algo que demostrar?

Cuando fui a una universida­d D2 quería demostrar a la gente que decía que no tenía el nivel de jugar en D1 que se equivocaba­n. Cuando fui a Europa fue lo contrario, quería demostrar a los que creían que me podía ganar la vida en ello, que tenían razón. Tenía que seguir también por ellos, porque sus esperanzas puestas en mí no eran en vano.

¿Y ahora cuál es su objetivo?

Jugar al máximo nivel y ser eficiente. Quiero ganar algún campeonato. Obviamente, la NBA es la mejor liga del mundo y me gustaría llegar allí. Mi equipo es Washington, pero no me importaría jugar en Miami o algún sitio caluroso. ¡Pero cualquiera que me quiera, que venga a buscarme! ¿Tenía muchas ofertas antes de llegar a Girona?

Mi agencia y yo esperábamo­s ofertas. No recibí llamadas hasta el final de la Summer League. Hablé con Zaragoza y Girona. Tras charlar con Marc Gasol vi que esta era la mejor oportunida­d para mí y no dudé.

Dice que es mejor defensor que atacante, pero sigue sin taponar. (Ríe) En mis otros equipos los entrenador­es me enseñaron a ir libremente a por el balón. Aíto es más exigente con el juego de pies, no quiere que pierdas la posición y busca siempre que provoquemo­s tiros complejos en el tirador, pero sin saltar. Así que por ahora los tapones han pasado a segundo plano, me centro más en robar.

¿Qué le parecería la idea de jugar en alguna selección europea? Nunca me lo han ofrecido. Pero estoy abierto a ello. Sé que ayuda también a las ligas europeas y si surgiera la oportunida­d me lo plantearía. ¿Kameron Taylor sería Kameron Taylor sin la cinta en la cabeza?

Es una historia graciosa. Antes nunca jugaba con cinta en la cabeza. Me corté el pelo yo mismo, no me gustó y me puse la cinta para tapar el desastre. Cuando finalmente fui a la peluquería me di cuenta de que la cinta era como parte de mi identidad. Así que decidí no quitármela nunca más. Pero todo empezó por un mal corte de pelo (ríe) ●

“mi objetivo es jugar al máximo nivel y ser eficiente. Quiero ganar algún campeonato. Y llegar a la nba”

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