Fraude de historia en conserva
El Real Madrid y su televisión no descansan. A sus lógicas atribuciones de entretener y proyectar una imagen positiva a su afición, cuando conviene se dedica a tirar cañonazos contra todo lo que consideran que altera su posición de club superior. No hace mucho se lanzó una campaña atroz contra algunos árbitros que fueron tachados de antimadridistas. La propaganda vertida fue indecente y se concentró especialmente en el jefe del VAR, Clos Gómez. Los árbitros de Medina Cantalejo soportaron el acoso indignados y callados. Fue un ataque furibundo al corazón del arbitraje que a las pocas semanas ha provocado la semilla de la discusión sobre la independencia de la Federación.
Después llegó la campaña contra el juego revoltoso de Gavi, algo que no hubiera merecido ni un minuto de discusión si el bravo joven blaugrana vistiera de blanco. El cénit llegó con la vergonzosa ovación de una gran parte del Santiago Bernabéu a Valverde durante el calentamiento en el Madrid-chelsea. El lamentable homenaje premiaba y reconocía al agresor de Álex Baena que se había tomado la justicia por su mano en el parking del recinto madridista.
El lamentable episodio evocó los tiempos de impunidad de Mourinho en Chamartín con aquella célebre pancarta que rezaba ‘Mou, tu dedo nos señala el camino’. Aquel eslogan parece marcar todavía el camino para algunos sectores con responsabilidad. La adulterada respuesta de RMTV a la soflama victimista de Laporta contra el Real Madrid franquista ha sido la última pataleta.
Cinco minutos de recurrir al No-do y al archivo le han bastado a RMTV para reescribir la agitada historia contemporánea del Barça. El medio madridista cayó en la trampa de Laporta con un relato fraudulento que intentaba, de forma pueril, situar al Barça en el regazo protector de la dictadura franquista. El mandatario blaugrana ha logrado con ello que no se hable estos días del ‘caso Negreira’.
Llevamos cinco días dándonos un revival de imágenes en conserva. De una parafernalia presta al oportunismo manipulador. De Imágenes pretéritas del nuevo Camp Nou acogiendo a la cúpula de la jerarquía nacional-católica; de una escenografía habitual de brazos en alto, camisas azules, militares con casacas blancas y coros y danzas. Y de aquellas entregas ceremoniosas al caudillo de medallas con el obligado vasallaje debido al dictador.
Esas imágenes volcadas por la televisión madridista no van a convencer a nadie. La excavación fraudulenta en la historia del Barça se mostrará como una intentona inútil de cubrir de basura a un club que en su trayectoria siempre ha correspondido a su identidad deportiva y cívica. Bajo todos los regímenes dictatoriales el Barça fue represaliado, tutelado y controlado pero nunca dejó de ser un referente de deportividad abierta y de catalanismo integrador. Los ejemplos son innecesarios. No parece probable, por el contrario, que el Real Madrid se saque de encima su etiqueta asociada al franquismo más rampante.
No fue una idea brillante de Laporta sacar a pasear el victimismo ancestral y el adefesio del franquismo. Y menos para esquivar las explicaciones que aún se le deben al socio, que son el origen del ‘caso Negreira’. El discurso del presidente sirvió para dar aire a sus seguidores y al barcelonista harto de escuchar las calamidades lanzadas por el entorno madridista más casposo. La presidenta del Eibar, Amaia
Gorostiza, pidió a Laporta que no siguiera por ese camino en sus refriegas con el Madrid. El dirigente catalán acató la petición.
La semana se cierra con decepción y cierto alivio a la vez. Decepción por la comparecencia del lunes en que el actual presidente puso distancia con Bartomeu y Rosell situándolos en una posición comprometida mientras Laporta eludía dar aclaraciones durante su mandato: un episodio que requería sentido y ejemplaridad.
Y alivio porque se constata una tregua con Aleksander Ceferin y Javier Tebas. El mandatario de la UEFA ha cambiado radicalmente su actitud contra el Barça. Antes solo escuchaba al encendido e interesado presidente de Laliga y ahora dispone de los argumentos de Laporta. La amenaza de suspensión ya no se ve tan factible porque han sido unos cuantos los ridículos del organismo de sancionar a clubs que luego han sido inocentes. Tebas, por su parte, ha abierto las puertas a la inscripción de Messi al considerar que el Barça tiene la capacidad suficiente para hacerlo. Pero sin privilegios