El recital del Partizan acaba con trifulca y final abrupto
EUROLIGA → Los serbios ganaban al Madrid 80-95 cuando se decretó el final
→ Una trifulca múltiple con varios jugadores implicados y hasta lesiones impidió que el segundo partido entre Real Madrid y Partizan llegara al final. Los árbitros decretaron la conclusión abrupta del mismo a 1:40 del final, cuando los serbios dominaban por 80-95, a la vista de los numerosos jugadores que iban a ser descalificados o sancionados por los incidentes.
Con todo ya decidido, fue una falta contundente de Llull sobre Punter lo que provocó la tangana. El americano reaccionó amenazando con un puñetazo y todos los jugadores en pista se enzarzaron a golpes y puñetazos. El que salió peor parado fue Dante Exum, que acabó doliéndose del tobillo y abandonando la cancha sin poder apoyar el pie, tras sufrir una auténtica llave de judo por parte de Yabusele.
Hasta ese momento, el partido había sido dominado totalmente por el Partizan, que llegó a tener 17 puntos de renta para poner rumbo a un sorprendente 0-2 en la serie a la espera de que se reanude la eliminatoria en el Stark Arena de Belgrado .
Así pues, la Final Four se ha convertido, de repente, en una quimera para el Real Madrid. Batallar por el liderato de Euroliga durante toda la temporada no le ha servido a los blancos, abocados ahora al abismo de una eliminación bochornosa pero no inmerecida ante un Partizan que ha expuesto como nadie sus vergüenzas en los dos primeros partidos de cuartos.
Si en el primero los serbios ganaron una batalla igualada con una canasta final, en este segundo lo hicieron por KO, casi en el primer asalto. Privados de Tavares, por su lesión de rodilla, y con Deck muy controlado por la defensa serbia, el carácter que mostraron los veteranos (Chacho, Rudy y Llull) no le bastó para recuperarse del mazazo inicial al equipo de Mateo ●