Alexia, Bruce y Barcelona
Alexia Putellas irradia magnetismo. Emerge como una diosa griega cuando recoge premios que la elevan a la consideración de mejor futbolista del mundo y provoca el delirio cuando salta al terreno de juego, sublime, elegante, decidida. 299 días después de que una terrible lesión en la rodilla le alejara del jardín donde se divierte, Alexia entró por Claudia Pina en el Johan Cruyff para provocar una suerte de alegría colectiva, ese cosquilleo que recorre el cuerpo cuando sabes que todo va a ir bien. Esa imagen de sus compañeras lanzándola al cielo para celebrar un nuevo campeonato de Liga es el mejor spot de publicidad para el FC Barcelona y Barcelona. Porque Alexia no es sólo fútbol.
BRUCE SPRINGSTEEN HA LOGRADO SUBIR la autoestima de una ciudad algunas veces desorientada, otras dubitativa. Bruce animó al mundo a descubrir y enamorarse de Barcelona como hizo él un buen día porque siempre hay personas decididas a construir. Neo Sala ,el promotor musical más talentoso, fue el que enseñó a Bruce que Barcelona es una ciudad abierta, alegre, culta, llena de colores, con una gastronomía única y una luz distinta. Bruce arrastró a sus amigos Obama y Spielberg para que comprobaran que todo lo que les había contado de Barcelona era cierto. José Andrés, el chef, aficionado al Barça, quiso que Bruce probase la alta gastronomía de Rafa Zafra y ahora todos saben que no hay mejor lugar en el mundo que un restaurante que habla de querer, de amar.
CUANDO WOODY ALLEN RODÓ ‘Vicky, Cristina, Barcelona’ regaló a la Ciudad Condal un spot brutal. Sólo lo superaría ‘Alexia, Bruce, Barcelona’. El fútbol necesitaba a la capitana del Barça vestida de corto. Necesitaba a Alexia pidiendo a todos reencontrarnos en Eindhoven, en una nueva final de la Champions League. Alexia lleva tatuado en la piel el escudo del Barça y ondea como pocos la bandera del esfuerzo y el talento. Habría pagado por ver a Alexia bailando con Bruce en el escenario del Estadi Olímpic. Alguien tendría que decirle al ‘Boss’ que guarde su armónica para la mujer que hace vibrar de emoción y alegría. Qué suerte tiene Barcelona ●