Mundo Deportivo

ESPERA EL INFIERNO

→ Un Stark Arena repleto (20.000 aficionado­s) espera hoy con ganas al Real Madrid tras la tángana del jueves → Los blancos necesitan ganar al Partizan para forzar el cuarto partido y evitar un KO fulminante

- José Ignacio Huguet

→ Pocos partidos han despertado en los últimos tiempos tanto interés –y también tanto morbo, para qué engañarnos– como el que disputarán esta tarde (20.30 horas) en Belgrado el Partizan y el Real Madrid. El equipo serbio tiene la oportunida­d rematar el buen trabajo realizado en el Wizink Center (0-2) y meterse en la Final Four de la Euroliga, aunque lo sucedido la semana pasada no puede tomarse como referente ya que la serie ha quedado claramente condiciona­da por las sanciones impuestas por el Juez Único de la Euroliga a los principale­s protagonis­tas de la gran tángana que obligó a interrumpi­r el segundo encuentro cuando faltaba 1:40 para su final (80-95). Hoy no estarán en el Madrid Guerschon Yabusele (5 partidos de suspensión) ni Gaby Deck (1), pero el roto ha sido mucho mayor en el equipo serbio, que no podrá disponer de sus dos mejores jugadores, el alero Kevin Punter (2) y el pívot Mathias Lessort (1).

Eso sí, el Partizan contará con la inestimabl­e ayuda de su afición, que llenará las 20.000 localidade­s del Stark Arena. Si los ‘sepulturer­os’, como se conoce a la hinchada del equipo blanquineg­ro, ya es habitualme­nte la afición más caliente de Europa, esta vez la presión de las gradas puede resultar de un nivel desconocid­o. El técnico local, Zeljko Obradovic, se ha esforzado en intentar calmar los ánimos, excitadísi­mos tras la monumental pelea vivida en Madrid, pero hace falta ver si los aficionado­s del Partizan le hacen caso. “Al Real hay que darle una calurosa bienvenida y que todo ocurra con espíritu deportivo, porque todo el mundo estará viendo el partido”, solicitó Obradovic, que ya tras los enfrentami­entos del jueves pidió calmar los ánimos. El técnico serbio, por otra parte, se mostró confiado en las opciones de su equipo a pesar de las dos importante­s ausencias. “Confío en mis jugadores”, añadió. “Debemos ganar una vez más, es lo más importante”.

El Real Madrid llegó ayer a Belgrado envuelto en importante­s medidas de seguridad. Un autocar condujo a la expedición blanca desde la pista de aterrizaje hasta el hotel y después al Stark Arena para entrenar, y la expedición estuvo en todo momento escoltada por

Chus Mateo “El ambiente de Belgrado siempre es difícil. No viajamos con más miedo del habitual”

Adam Hanga “Me gusta jugar en un ambiente infernal”

una dotación de la policía local. No hubo incidente alguno.

En el plano deportivo, las sanciones, paradójica­mente, han dado cierta vida a un Madrid que parecía muerto. Su plantilla es más larga que la del Partizan y además sus dos sancionado­s tienen mejor relevo que los del equipo serbio. Además, Chus Mateo podría recuperar a Walter Tavares, lesionado el jueves. Nadie ha levantado nunca un 2-0 en contra en la Euroliga.“siempre tiene que haber una primera vez en todo”, valoraba ayer el técnico Chus Mateo ●

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Foto: PARTIZAN El Stark Arena siempre es una olla a presión y hoy lo será todavía más tras toda la excitación derivada de la monumental pelea de los dos equipos en el segundo partido

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