Ellas son la revolución de la ilusión del Barça
Hay euforia en Barcelona. Los conciertos de Bruce Springsteen, con la visita de Obama incluida, han subido la autoestima colectiva. La fiesta de Sant Jordi fue más multitudinaria que nunca. Los productores de cava venden más botellas que en su mejor año porque la gente quiere celebrarlo todo. Hay que brindar por la vida. El Barça no es un fenómeno ajeno a tantas ganas de disfrutar el momento. Se nota en el ambiente del Camp Nou. El fútbol de los de Xavi no es para tirar cohetes, pero entre la grada de animación y el buen rollo de los culés desacomplejados, el estadio se llena como nunca y el ambiente es, siempre, de fiesta.
Algo similar pasa en el Palau, con los éxitos de las distintas secciones, con un baloncesto que vuelve a tener carisma. Pero la gran revolución del Barça, en esta década postpandemia, es el éxito del fútbol femenino, por todo lo que significa. En el campo y en la grada. En el césped, Alexia, Aitana, Mapi, Patri, Graham y compañía han conseguido la eficacia máxima -ganarlo todo, golear siempre y no encajarcon la estética por bandera. Es, siempre, ‘jogo bonito’, ADN Barça en modo rodillo durante 90 minutos. Pero es que en la grada, en el Johan Cruyff o en el Camp Nou, la ilusión por pasarlo bien, por compartirlo, por reivindicarse, convierte el feudo del Barça en un lugar único, digno de estudio sociológico. A punto de llegar a los 125 años de historia del club, se está escribiendo una página nueva y muy importante. Las voces que se ilusionan por el Barça se rejuvenecen y se feminizan. Una auténtica revolución en la que estamos tan inmersos que no valoramos como se merece ●