Un color especial

Para gustos los colores’ es una expresión que subraya la inutilidad de pelearse sobre las preferencias de cada uno. Todos tenemos nuestra inclinación política, nuestras predilecciones culinarias o nuestros equipos favoritos. Por eso voy a contarles que en la final de Copa de mañana voy con Club Atlético Osasuna por muchos motivos. Por ejemplo, es el único equipo de fútbol con nombre en euskera de La Liga.

Osasuna significa salud, fuerza o vigor en vasco. Además, es uno de los cuatro clubes, junto al Real Madrid, FC Barcelona y Athletic Club de Bilbao, que no es una sociedad anónima deportiva, de manera que la propiedad recae en sus socios.

Un club especial que tiene como mascota a un simpático aficionado vestido con el uniforme completo del equipo y caracterizado por su gran cabeza y su inconfundible txapela. Una entidad humilde de Navarra que ha llegado a jugar en Tercera División, pero que siempre ha sabido rehacerse a través de su gran cantera de fútbol, una de las más importantes de España.

Osasuna nunca ha ganado un título (más allá de quedar primero en Segunda División en cuatro ocasiones, y de dos trofeos ‘Pichichi’ conseguidos por Patxi Iriguibel en las temporadas 78-79 y 7980). Su mayor hito ha sido llegar a unas semifinales de la Copa de la UEFA en 2007, que perdió ante el Sevilla, y disputar una final de Copa en 2005, que perdió en la prórroga contra el Betis.

A ver si mañana en La Cartuja de Sevilla hay un buen ‘txupinazo’, como en las fiestas de San Fermín. Pamplona tiene un color especial, concretamente el ‘rojillo’ que, curiosamente, siempre fue mi favorito ●