Se suben al tren de Europa
→ Con cuatro victorias en cinco encuentros, el Girona saborea la séptima plaza
→ Quizás no suene bien ortográficamente, pero sí contextualmente. Este Girona enamora a cualquier amante del fútbol y, frente al Mallorca, logró su cuarto triunfo en cinco partidos. Los de Míchel sufrieron hasta el final, pero supieron re- ponerse del tanto de Muriqi cuando faltaban diez minutos para dictami- nar el final.
Por una vez estaremos en des- acuerdo con el técnico vallecano. Aunque no quiera reconocerlo, este Girona, su Girona, mira hacia Euro- pa sin pudor. El equipo juega bien, el equipo se repone, el equipo es efectivo y, así, sucesivamente.
No fue un encuentro fácil. Los de Aguirre salieron con cinco atrás y con sus hombres muy replegados pero fue Bernardo quien decidió ‘Ber’ hacia Europa seriamente, sal- tando más que el resto para marcar con la testa. Montilivi no parecía creer lo que estaba sucediendo, el feudo catalán volvió a ser una fiesta.
Una fiesta que estuvo a punto de
El equipo juega bien, el equipo se repone, el equipo es efectivo y así sucesivamente
torcerse con el gol de Muriqi. Gazzaniga cuajó un buen partido, pero poco pudo hacer en el golpeo del kosovar. Tampoco hubiera sucedido nada si el equipo se iba con un empate, pues algún día hay que fallar, pero cuando el viento sopla a favor todo parece llegar rodado.
Tras el saque de centro y a diez para el final los de Míchel no estaban dispuestos a quedarse de brazos cruzados. Supieron que sus rivales estaban a poco de llevarse un premio por encima de lo merecido y, nada más poner el balón a rodar, Oriol Romeu hizo relucir a Rajkovic dejando un paradón para la foto.
Para ganar, ganar y ganar fue necesario insistir, insistir e insistir. El hombre gol de los rojiblancos arrolló para rematar un centro de Iván Martín. Volvió a pasar, Montilivi y el Girona volvían a celebrar una victoria para ‘Ber’ hacia Europa ●