Vinicius la lía para lo bueno y lo malo
→ Hizo un soberbio partido, pero volvió a protagonizar trifulcas con los rivales
→ Vinicius fue un tormento para Osasuna y también para los suyos, incapaces de controlar a su futbolista más desequilibrante, de nuevo protestón y pasado de revoluciones. El atacante brasileño, que pasó a ser el foco de la polémica al borde del descanso, se encaró con el central David García, después de que el jugador rojillo le dijera que se había tirado en una pugna entre ambos en la que elmadri distase dejó caer dentro del área. El árbitro Sánc he z martín ezlesll amó la atención yacabómostr andola tarjeta amarilla al brasileño por protestar.
La pitada de la afición de Osasuna tuvo la respuesta de Vinicius, que cogió el escudo de su camiseta de campeón del mundo y posteriormente con sus manos hizo el 1-0 del marcador. Una provocación del brasileño, que había protagonizado otro gesto antideportivo al no saludar al trío arbitral en el pasamanos protocolario antes de comenzar la final por entender que no recibe el trato que merece por parte de los colegiados. Ni Carlo Ancelotti, que reprendió a Vinicius desde su área técnica, ni tampoco el resto del banquillo merengue, pudieron calmar al desquiciado Vini, que también discutió con el centrocampista Rubén Peña, a quien respondió al oído, en un final de primera mitad más que ‘caliente’.
Al señalarse el descanso, algunos jugadores de Osasuna se fueron a buscar a Vinicius. El Chimy Ávila, bajando las escaleras, quiso hablar de cerca con el brasileño y Lucas Vázquez se interpuso. De regreso de los vestuarios, Ancelotti le volvió a pedir calma al brasileño, que estuvo ‘desaparecido’ hasta el minuto 70, cuando inició una nueva y brillante arrancada que acabó con el doblete de Rodrygo Goes ●
El brasileño, otra vez protestón y provocador, fue reprendido por Carlo Ancelotti