Cambio de líder
→ Evenepoel cedió la ‘maglia rosa’, que ahora está en posesión del noruego Leknessund
→ Justo cuando en el mundillo del ciclismo ya se empezaba a hablar de si Remco Evenepoel podía ser capaz de liderar el Giro de Italia de inicio a fin, se producía ayer un cambio de ‘maglia rosa’ en la ‘Corsa Rosa’. El perfil de la cuarta etapa del Giro se prestaba para que se produjeran movimientos en el seno del pelotón. Un día de 175 kilómetros y 3.500 metros de desnivel acumulado, con hasta tres cotas de segunda categoría, que sin ser de una dureza excesiva, elevaban el sufrimiento de los corredores a cotas no vistas hasta ahora en esta edición de la ‘Corsa Rosa’. La primera parte de la jornada estuvo marcada por una guerra sin cuartel con los corredores aspirantes a formar parte de la fuga, pero ésta costó de consolidarse, en parte por el perfil inicial de la etapa y en parte por las caídas que se produjeron en el transcurso de la etapa, dado lo resbaladizo que estaba el asfalto a causa de la lluvia. Ulissi y Williams se fueron al suelo, después Vine protagonizaría uno de los sustos del día y hasta el propio Evenepoel tuvo que pedir auxilio al sufrir un pinchazo.
Albanese, Barguil, Skujins, Paret-peintre y Leknessund lograron colarse en la escapada del día y poco a poco fueron abriendo hueco, llegando a tener casi seis minutos de margen. Durante varios kilómetros el equipo de Evenepoel, Soudalquick Step, pareció interesado en intentar que la herida fuera lo menos grave posible, hasta que se desentendieron y fue entonces cuando el Ineos asumió el liderazgo de los perseguidores, con un Evenepoel y un Roglic atentos a todos los movimientos. El grupito de los fugados se iba romper en mil pedazos con el ascenso final a Colle Molella (9,7 kilómetros al 6,2% de pendiente media, con tres kilómetros al 10%), escenario en el que el noruego Andreas Leknessund (23 años) ya era líder. Evenepoel tenía 1’40” de margen sobre el corredor del equipo DSM y no dio la impresión de estar especialmente preocupado por mantener la ‘maglia rosa’. Todo lo contrario. Conocedor de la ocasión histórica que se le presentaba, Leknessund se vació y lo dio todo, de ahí que en la recta de meta se quedara sin fuerzas, quedándose casi clavado, para plantar cara al francés Paret-peintre y tratar de hacer el doblete: etapa y general.
De esta forma, Aurélien Paretpeintre (27 años) lograba su tercera victoria como profesional, la primera lejos de Francia y la primera de la máxima categoría, World Tour, y Andreas Leknessund se convierte en el segundo noruego en la historia del Giro de Italia que viste la maglia rosa, después de que Knut Knudsen lo hiciera en 1975 y 1981. “La maglia rosa es súper especial, algo increíble. Una vez en carrera y con la escapada consolidada sabía que el rosa era posible. Me dolían mucho las piernas, pero es súper especial estar de rosa”, señaló en meta el ciclista nórdico.
Hoy, en una etapa que bien pudiera acabar al sprint, Leknessund vestirá de líder con 28 segundos de margen sobre el caníbal Evenepoel. Todo bajo control ●
Segundo noruego que porta la ’maglia rosa’, tras Knut Knudsen en 1975 y 1981