Pasión por el ‘football’
Los estadios ingleses se llenan con récords de asistencia cada fin de semana y el espectáculo refuerza la explosión de seguimiento: el lunes se marcaron 21 goles en solo tres partidos
Los festejos por la coronación del rey Carlos III han permitido unos esperados días de fiesta en el Reino Unido, que las familias inglesas han dedicado al ocio y a reuniones gastronómicas con la comunidad. Casi todo el país ha salido a la calle animado por la celebración monárquica, pero también a ver en directo partidos de fútbol. Es un tiempo de auge en la Premier League, igual que en las tres divisiones inferiores, la Championship, la League One y la League Two por la pasión contagiosa hacia los clubs que se respira en toda la isla durante las competiciones de cada fin de semana. La asistencia a los estadios bate récords y el fútbol nunca ha significado un nexo tan grande de unidad y de pertenencia como lo es ahora en Inglaterra.
Las aficiones llenan trenes y autobuses en viajes colectivos que cruzan el país, como una obsesión y rito nacional de fidelidad y colorido, ya muy fortalecidos. A pesar de todo lo que la Premier League ha ido consiguiendo en sus 30 años de historia, esta es la temporada en que se ha registrado un promedio más alto de asistencia a los estadios, superando en muchas jornadas los 40.000 espectadores. Quizá por el efecto de la post-pandemia, se han vendido el 98 por ciento de las entradas para los partidos de la Premier. El fenómeno de seguimiento es similar en el resto de divisiones profesionales, con un crecimiento significativo de un 30% más de seguidores que hace 20 años. También en la Superliga femenina, algunos clubs ya juegan algunos partidos en estadios de mayor capacidad, rompiendo sus récords de asistencia.
Manchester United, Tottenham Hotspur, West Ham United y Arsenal, los cuatro clubs con los estadios de mayor capacidad, han promediado más de 60.000 espectadores esta temporada, un grupo al que Liverpool se unirá la próxima temporada, tras la ampliación de Anfield. El Everton tiene un nuevo estadio proyectado para 53.000 asientos, al que se mudará en 2024- 25. El Manchester City planifica la ampliación del Etihad Stadium. El fulgor que proyecta la Premier no mitiga el éxito de asistencia a la Championship, la segunda división inglesa. Sunderland, Norwich City, Sheffield United y Middlesbrough tienen una asistencia media de 25.000 espectadores. Derby County, Ipswich Town y Sheffield Wednesday pueden congregar lo mismo en la League One, mientras que el Bradford City promedia más de 17.000 aficionados, a pesar de jugar en la League Two. El fenómeno es colectivo.
Espectáculo, goles y redes sociales
La fiebre por el ‘football’ crece. Está de moda afiliarse a los clubs. Toda aquella denostada violencia y accidentes sufridos en viejos estadios ingleses, ligada al fútbol durante la década de los 80 y 90, ha quedado muy atrás, superada por el clima actual de convivencia familiar. Los campos de fútbol son hoy un lugar de encuentro, al que acuden hombres, mujeres y niños ataviados con sus bufandas y banderas con los colores del club. Ayuda la transformación social, y la modernización de los estadios, más cómodos y con mayor seguridad, además de una era de adelantos tecnológicos que, con las redes sociales e internet, permite propagar y compartir toda la pasión y el clima de fiesta que se respira en los campos.
La Premier League ha conseguido además que la competición sea un espectáculo trepidante. El mismo lunes festivo por la coronación del Rey se jugaron tres partidos con equipos involucrados en la zona de descenso. No son aparentemente los más goleadores, pero sus resultados fueron concluyentes sobre el espectáculo que ofrecieron. El Fulham ganó al Leicester City (5-3) en Craven Cottage, el Everton sorprendió con su victoria en Brighton (1-5) y el Nottingham Forest ganó al Southampton en el histórico City Ground por 4-3. Un total de 21 goles en solo tres encuentros que cruzaban a clubs de la mitad baja de la clasificación, sin ninguno de los ‘Big Six’. El promedio por partido es ya este año de casi tres goles.
El torneo ha logrado contar con el reclamo de grandes estrellas como Erling Haaland, pero en el ánimo de engrandecer la espectacularidad de los partidos ha sido determinante la influencia de entrenadores extranjeros consagrados, como Pep Guardiola y Jurgen Klopp. Sus éxitos y legado en los planteamientos tácticos, unido a la forma de jugar ofensiva de Manchester City y Liverpool, ha dejado una gran huella en el fútbol inglés. Otros muchos entrenadores se han dejado influir, en beneficio de la lucha táctica y la competitividad del torneo.
Varias décadas después, los duelos en el campo se ven muy diferentes a lo que fueron en el pasado. Aunque siga importando la preparación física y la velocidad, y el estilo inglés sea siempre vertiginoso, los equipos se esfuerzan en dominar otros aspectos, como la lectura táctica del juego, la técnica en el control del balón y la anticipación. 37 de los 50 jugadores que promedian más pases por partido en la Premier son defensas. Es un cambio notable. Ya no se normaliza el despeje del portero para lanzar el balón lo más lejos posible, una marca pretérita del añejo fútbol inglés. Muchos equipos defienden con la presión adelantada, por lo que están mucho más expuestos, con más espacio detrás de las defensas. De ahí viene un mayor juego en las áreas y que las posibilidades de gol aumenten. Más espectáculo, en definitiva.
Pero, por encima de todo, hay en Inglaterra una necesidad real de actividad lúdica y comunitaria. Para mucha gente, ir al fútbol, además de reforzar el sentido de pertenencia e identidad, ganen o pierdan sus clubs, es hoy una apuesta de diversión excelente ●