MARC, A FONDO
→ En su regreso Márquez no se conformó, buscó rueda y pasó directo a la Q2; Miller, Aleix y Bezzecchi, el top-3
→ Por primera vez desde el pandémico GP de Europa de 2020 en Cheste el australiano Jack Miller se llevó las dos sesiones de entrenamientos del viernes en el GP de Francia en Le Mans en el que las KTM volvieron a poner de manifiesto el paso adelante dado por ellos así que el campeonato ha regresado a la vieja Europa, y eso les ha permitido convertirse ahora mismo en el principal rival de la hegemónica Ducati.
Y en su primera vez sobre una moto tras seis semanas largas de baja por lesión, Marc Márquez logró clasificarse directamente para la Q2 de este sábado gracias a la colaboración necesaria de Pecco Bagnaia y Jorge Martín, ruedas que siguió cuando restaban cuatro minutos. El problema fue que cuando se quedó solo y estaba tirando de su compañero Joan Mir, el único piloto que no mejoró su crono de la mañana, llegó la caída en la curva 9, innecesaria para la galería porque ya tenía el pase en el bolsillo, pero justificada por él “como normal en carreras, era un chasis nuevo, muy diferente, aún no sé dónde está el límite”. Pero así es el ADN del que hace gala ‘Mr All In’. Por la mañana había firmado a primera hora y con el chasis original una caída en la curva 11 cuando venía mejorando su crono. “Es sí ha sido innecesaria”, recalcó.
Desangelado viernes de Gran Premio de Francia en Le Mans con una sesión de tarde en el que el frío viento y las bajas temperaturas, ambiental y de asfalto, influyeron en el alto número de caídas, 36 en toda la jornada, dos menos que en 2022, 12 de ellas en Motogp y 10 de ellas en este P2. Y eso en la sesión que tras el cambio del programa de Gran Premio a partir de esta campaña se ha convertido en una pseudo ‘qualy’ en busca de ese top-10 con plaza directa a la lucha por la pole, especialmente los últimos 15 minutos, una práctica que puede llegar a ser el 40% del resultado que consigan el fin de semana porque asegura un buen puesto para las dos parrillas de salida para el Sprint y la Carrera.
Después de hacer todas las pruebas que le había pedido el nuevo director técnico Ken Kawauchi probando los dos chasis y diferentes items para acabar de pulir detalles, a la hora del giro seco no hubo revolución. Más bien a Marc Márquez le tocó tirar de su repertorio de los últimos años de buscarse la vida para mejorar su resultado en solitario -era 15º-. Y la rueda elegida fue la de Bagnaia que como él estaba fuera del top-10 en los cinco minutos finales. Se instaló tras Pecco y Martín para el primero de sus ataques al crono y los tres se metieron, Marc con el cuarto mejor crono, con el que casi se aseguraba el pase teniendo en cuenta las condiciones críticas de la pista.
Los de arriba ya empezaban a acercarse a la barrera del 1’30”, el primero en rozarla Aleix Espargaró con 1’31”069 y el primero y único en conseguirlo Jack Miller con 1’30”950, cronos lejos del alcance de Honda cualquiera que fuera el chasis. Los agraciados con el top-10 han sido Miller, Espargaró, Bezzecchi, Martín, Zarco, Viñales, Binder, Marc Márquez, Bagnaia y Alex Márquez que dejó fuera por tres milésimas a Luca Marini. También deberán pasar por la
Q1 el ídolo local Fabio Quartararo por 142 milésimas y las tres Honda restantes. De momento la ‘revolución’ Honda en Le Mans no ha sido tal, aunque ambos lograron su mejor giro con el Kalex y es una vía mejor para seguir explotando, mejor en el giro a mitad de curva y mejor grip.
Raúl Fernández, baja
Pese a obtener el ‘apto’ médico Raúl Fernández, que pasó la pasada semana por una complicada cirugía por síndrome compartimental en su brazo derecho, tuvo que despedirse después de tres giros. “Para rodar lento era dar vueltas por dar vueltas”. Ahora tiene tres semanas por delante de parón para recuperarse bien ●
Dos caídas 1 La matinal fue con el chasis original y la de la tarde con el nuevo chasis Kalex
La elección 2 Los dos Repsol Honda prefieren el Kalex