Bais hace patria y se estrena con la victoria en el Gran Sasso
→ El italiano se impuso a sus dos compañeros de fuga (212 km) con los grandes favoritos sin atacar
→ Gran final de etapa en el Gran Sasso d’italia para los tres fugados después de ¡212 km de escapada!, concretamente desde el km 6, pero decepcionante el desenlace por lo que a los líderes y favoritos respecta, que llegaron a 3’10” del italiano Davide Bais (Eolo Kometa).
Es la primera victoria de su carrerapara el ciclista de 25 años, que vivió toda la jornada en cabeza junto con el checo Karel Vacek (Corratec), segundo, y el también italiano Simone Petilli (Intermarché), tercero. Mientras, el belga Remco Evenepoel y el esloveno Primoz Roglic cruzaron la meta tres minutos y diez segundos después, cuarto y quinto respectivamente.
En los últimos metros se estaban vigilando Petilli y Bais, sabiendo que Va cek no estaba fino, y fue primero el del Intermarché el que atacó, y le salió rápido a rueda Bais, para dejar tirados a sus dos compañeros de fuga y llevarse un triunfo colosal en solitario.
Por detrás, en el pelotón, donde no atacó nadie, no hubo sorpresas y acabó entrando un grupo de unos 25-30 corredores, con Pinot intentando sumar algunos puntos para la general de la montaña.
El trío de escapados, Bais, Petilli y Vacek, contaba con siete minutos y medio de ventaja sobre el pelotón a falta de 20 km y no mostraba signos de aminorar la marcha mientras el resto del grupo jugaba a recuperar terreno. Mientras pedaleaban por una subida implacable a través de carreteras con pare desde nieve a ambos lados, el checo Vacek sed es colgó y parecía fuera de la lucha antes de bajar la cabeza y alcanzar de nuevo a los dos italianos en los dos kilómetros finales. Y esperándose mutuamente para tomar el mando en el último kilómetro, fue Bais quien dejó atrás a sus rivales y esprintó al frente en los últimos 200 metros para hacerse con la gran conquista de su carrera.
La Capua-gran Sasso d’italia (Campo Imperatore) era una de las etapas más duras de esta edición del Giro en términos de kilometraje (218 km) y desnivel (3.900 metros). Los últimos 45 km eran casi totalmente cuesta arriba hasta la meta, situada a 2.130 metros de altitud.
Con las rampas, empinadas en los últimos 7 km, la ruta alcanzó más de 2.000 m de altitud en una carretera moderadamente ancha, con pendientes en torno al 9% y con un máximo del 13%. Desde que el Giro de Italia llegó por primera vez a Campo Imperatore en 1971, la meta de los Abruzzos se ha incluido tradicionalmenteen la primera parte de la corsa rosa, la 9ª etapa a más tardar, como en 2018, y por esta razón a menudo ha protagonizado una de las primeras batallas cara a cara entre los favoritos aunque ayer no fuera el caso. Etapa muy tranquila para los grandes nombres, que le cedieron el protagonismo a un Bais que tocó el cielo por primera vez .
La ‘Maglia Rosa’ sigue siendo propiedad de Andreas Leknessund del Team DSM, lo que le convierte en el noruego que más veces la ha portado de manera consecutiva (4), por delante de Knut Knudsen ●
Evenepoel (4º) y Roglic (5º), a 3’10”, le cedieron la gloria al del Eolo Kometa