Una Liga muy cara
El Barça será el campeón de una Liga que no ha sido nada barata, como dicen los antibarcelonistas para desmerecerla. Al contrario. Ganar tantos partidos, encajar tan pocos goles y perder tan poco demuestra que se han hecho muchas cosas bien. La ha puesto tan cara que Real Madrid y Atlético se despidieron de ella en abril, pese a tener dos plantillones. Xavi ha sido inteligente. Cuando se dio cuenta de que precisaría más tiempo para plasmar el estilo que preconizó en su discurso inicial, priorizó la efectividad y el pragmatismo a la espectacularidad y la ortodoxia. Se cargó las jerarquías y apostó por la disciplina y el compromiso, que se llevó por delante a Piqué y la titularidad de Alba . En cambio, mantuvo a Busquets pese a las criticas. Sergio ha sido un ejemplo de humildad, honestidad y profesionalidad. El genio discreto que no luce tatuajes ni premios individuales pero dirige al equipo. La brújula, el metrónomo, el faro. Institucionalmente, también ha costado un precio demasiado alto. 250 millones en fichajes. Curiosamente los más caros son los transferibles. 850 ‘kilos’ hipotecados con la venta de ingresos futuros. La deuda elevada hasta los 1.300 cuando debía reducirse. Y la masa salarial aumentada hasta los 640 cuando, sin Messi, Griezmann y Coutinho, debía recortarse. “La situación del club es muy complicada aún siendo una SA”, dijo en RAC1 el expresidente de la Comisión Económica, Jaume Guardiola. Lástima que no lo advirtiera cuando estaba dentro. Es incomprensible que la junta ‘castigue’ el bolsillo del socio con una indecente subida del abono del 60% mientras amplia el comité de dirección, y sube la remuneración de los ejecutivos y de los gastos no deportivos. La masa social manteniendo a la masa familiar ●