Asensio decide
→ Un afortunado gol del balear desatasca al Madrid ante el Getafe antes del partido contra el Manchester City
→ Con la mente totalmente puesta en la vuelta de semifinales de la Champions del próximo miércoles contra el Manchester City, el Madrid cumplió el trámite y despachó al Getafe gracias a un afortunado gol de Asensio en un partido insulso y sin más historia que el sufrimiento de un conjunto azulón condenado a luchar por la salvación hasta el final del campeonato. La única mala noticia para los blancos es que Camavinga acabó tocado y pidiendo el cambio tras una dura entrada de Iglesias.
Ancelotti recurrió a las rotaciones disponiendo un once plagado de suplentes y con solo tres titulares respecto al duelo con el City, y la puesta en escena evidenció que los blancos estaban a otra cosa. Sin alardes y con Hazard confirmando su condición de ex futbolista perdi do para la causa (no era titular en Liga desde septiembre), el Madrid ató en corto al Getafe pero apenas logró generar peligro en el área de Soria.
No hubo noticias del belga y tampoco de sus socios en ataque, Asensio y Valverde, pero el medio campo blanco funcionaba a buen ritmo gracias al dinamismo que imprimieron Tchouaméni, Camavinga y Ceballos, de lo poco rescatable del Real Madrid en los primeros 45 minutos, infumables de principio a fin.
Casi marcó Asensio en un centro lateral de Lucas Vázquez en la única ocasión clara en el primer tiempo y no hubo más avisos del Madrid, que se dedicó a contemporizar y a ahorrar energías. La atención en el madridismo la acapara exclusivamente la ‘final’ del Etihad y de eso se contagió el cuadro de Ancelotti, bien pertrechado en la retaguardia pero incapaz de ser profundo. El Getafe apenas sufrió a cambio de no arriesgar lo más mínimo en ataque. El empate era como un botín para los de Bordalás después de las derrotas de Cádiz y Almería, dos de sus rivales en la encarnizada lucha por evitar el descenso.
Al descanso Ancelotti mandó calentar a Toni Kroos, sustituto en la reanudación del reaparecido Mendy, y el Madrid, con más empaque tras el paso por los vestuarios, agradeció el cambio de inmediato. El alemán sacó el periscopio desde la medular y el juego del equipo blanco empezó a fluir y coger ritmo.
Reculó sin disimulo el Getafe tras el paso al frente del Madrid, huérfano de Vinicius hasta su aparición en el minuto 60. Sin el brasileño, ahora mismo en estado de gracia, el conjunto de Ancelotti parece un equipo menor por más que tampoco estuvieran Benzema y Rodrygo, reservados para Manchester y a años luz del impacto de Vinicius en el juego y en el estado de ánimo del Real Madrid.
Ganaba metros el cuadro local con el paso de los minutos pero la entrada del 20 y de Luka Modric acabó por inclinar el campo hacia el área de Soria, donde ya hacía acto de presencia Mariano para tratar de cazar algún centro.
Optó Bordalás por meter pólvora en ataque con la entrada de Munir a la espera de cazar algún contragolpe. Una pérdida de balón estúpida del Madrid provocó la ocasión más clara del conjunto azulón en el ecuador de la segunda parte. Iglesias, con un disparo lejano, obligó a Courtois a comparecer en el partido con una gran palomita. El aviso puso en alerta al Madrid, que reaccionó de inmediato de la mano de Asensio. El balear sacó la zurda a pasear desde el balcón del área y su disparo lo desvió lo justo Maksimovic para despistar a Soria e inaugurar el marcador en el minuto 70.
La ventaja en el marcador liberó al Madrid, ya con espacios para correr y con un Vinicius juguetón al que le anularon un gol por fuera de juego. Sufría el Getafe porque estaba obligado a destaparse en busca del empate pero los azulones no lograron inquietar más a Courtois. El Madrid, a medio gas, ya avista Manchester ●