El Girona amarra la salvación tras dos prórrogas
LIGA ENDESA → El equipo de Aíto ganó en Zaragoza y el Covirán sigue vivo tras un gran triunfo en pista del Betis
→ El Girona se impuso al Casademont Zaragoza a domicilio tras dos prórrogas (88-95) para certificar la permanencia en la Liga Endesa, lo que supondrá que el último encuentro de liga que disputará en su pista contra el Cazoo Baskonia será una fiesta. El conjunto de Aito García Reneses rompió así la racha de tres derrotas consecutivas que acumulaba en el mejor momento posible porque el triunfo le salvó del descenso de forma matemática sin tener que estar pendiente de otros resultados.
El equipo catalán sufrió para llevarse la victoria de la capital aragonesa en un partido en el que pudo más su necesidad que las ganas del Casademont Zaragoza por despedirse de su afición con un triunfo. Los locales empezaron dominando (10-2) aunque conforme fueron transcurriendo los minutos la defensa visitante funcionó mejor. El Girona se adelantó en el segundo cuarto (27-31) y se puso diez arriba en el último (55-65) pero no supo conservar su ventaja y un triple de Jovic envió el partido a una primera prórroga (76-76).
El Girona volvió a desaprovechar una gran oportunidad en el tiempo extra, pues una tonta falta a décimas del final permitió a Hlinasson forzar una segunda prórroga con dos tiros libres (84-84). En ese segundo tiempo extra el Girona ya no perdonó.
Drama en Sevilla
Liderado por un infalible Joe Thomasson (28 puntos y cinco triples sin fallo), el Covirán Granada logró una vital victoria (85-91) en la pista del Real Betis, ya que un triunfo verdiblanco habría descendido matemáticamente a los granadinos, que ahora figuran en la penúltima plaza separados de su vecino sólo por el ‘average’ particular desfavorable.
Los béticos le endosaron un 11-2 de salida a su rival, apoyados en la puntería de BJ Johnson pero el Covirán se rehizo rápido. El segundo periodo se movió en diferencias muy cortas a favor de los locales que llegaron al descanso cinco puntos por delante (46-41).
Un triple de Maronka, ya avanzado el tercer cuarto, estableció la mayor diferencia de la velada (6757, min. 27) pero el Covirán no se resignaba a descender y volvió a empatar el duelo con un parcial de 0-10 que culminaba un triple de Bropleh sobre la bocina que ponía término al tercer cuarto.
Los problemas béticos se agravaron con siete puntos más encajados en el arranque del periodo definitivo (67-74, min. 33) y pese al esfuerzo de los locales, sobre todo un acertado Montero, por darle la vuelta a la situación, tres canastas inverosímiles de un inspirado Thomasson aseguraron la victoria del Covirán, y prolongaron el desenlace de quién ocupará la segunda plaza de descenso a la LEB Oro. El Betis sigue dependiendo de sí mismo para salvarse pero eso pasa por ganar al Real Madrid en la última jornada ●