Reencuentro con Eusebio Sacristán
Lluís Canut se entrevistó con el exjugador del Barça después de su accidente
El lunes, después de la retransmisión de la rúa de del Barça en Esport3, los espectadores pudieron ver una entrevista muy especial. ‘Les vaques sagrades’, el programa que habla de fútbol con la compañía invitada de algún veterano, conversaba con Eusebio Sacristán. La audiencia hacía mucho tiempo que no le veía después de su accidente y sus veintinueve meses de recuperación.
Los periodistas Lluís Canut y Quique Guasch se encontraron con él en Sitges. Los preliminares fueron emotivos. Guasch no pudo evitar llorar al abrazarle. El periplo de la recuperación está siendo duro para el exjugador después de sufrir un grave traumatismo craneoencefálico. El hecho que accediera a ser entrevistado y reaparecer en televisión ilusionaba a los aficionados porque significaba que estaba mejor.
Vimos a un Eusebio muy sincero con su propia realidad y, por otro lado, muy emocionado de poder compartir de nuevo sus recuerdos en el Barça. Y de hacerlo con la alegría de haber conseguido los objetivos que se había propuesto en la vida. Al empezar no escondió sus temores iniciales: “Qué les voy a decir si no tengo mucho que contar” reconoció pensar cuando le plantearon la entrevista. Admitió que durante mucho tiempo había estado muy apagado y encerrado en él mismo. Pero en la entrevista, Canut optó por eludir la parte trágica y prefirió repasar grandes momentos futbolísticos.
Recordaron sus inicios, su llegada al Barça, los títulos de la época dorada del Dream Team, jugadas, su rol como entrenador… Había algo distinto en el relato de Eusebio. Una intensidad en la narración propia de quien está contando su vida después de haberse visto obligado a reflexionar mucho sobre ella. Una vehemencia de quien se siente satisfecho de lo vivido después de haberse sentido en un abismo. Eusebio Sacristán insistió repetidamente en la importancia marcarse objetivos a lo largo de la vida, luchar por ellos y lograrlos. Al terminar la conversación, parecía feliz de haber hecho el esfuerzo de aceptar la entrevista a pesar de sus dificultades para expresarse. Seguramente la charla fue algo catártica. Porque permitió al exjugador del Barça revisar su trayectoria y darse cuenta con orgullo de todo lo recorrido, que siempre da ánimo para seguir avanzando ●