El ‘The Kop’ del FC Barcelona
La mañana es extrañamente soleada en Liverpool. En el barrio de Anfield, en el noroeste de la ciudad, no hay un alma por la calle. Es un laborable y son las 11, pero es sorprendente el poco tráfico que hay y la ausencia de peatones. Algunas casas mantienen colgadas la Union Jack junto los retratos del Rey Carlos III que celebraron su reciente coronación, y allí, en mitad de ese escenario tan brexista e inglés, emerge el estadio rojizo de Anfield, considerado por muchos, discutible, como todo, como el mejor templo futbolístico del mundo. Es interesante visitar Anfield, construido en 1884, y recorrer su museo y las gradas del estadio. Es sorprendente la presencia del FC Barcelona en este templo, y no sólo por la lógica emisión del vídeo de la remontada del 4-0 en las semifinales de la Champions de aquel fatídico 7 de mayo de 2019, sino por la presencia de las camisetas de las grandes estrellas del Barça a lo largo del recorrido.
En la zona del museo dedicada al gran capitán Steven Gerrard, está, pendiente de ser firmada, la camiseta con el número 4 de Pep Guardiola junto alade Paolo Maldini, los dos referentes de Gerrard. Y en el vestuario visitante, colgadas en las perchas de los jugadores que dan ambiente al pequeño reciento, están, a modo de adorno, las de Xavi, Iniesta y Messi, junto a las de Buffon, Cafú, Cristiano Ronaldo, Henry, Cannavaro, Desailly y Cole.
¿Adivinan la más fotografiada? Exacto, la de Messi. Pero para los barcelonistas las camisetas de Xavi e Iniesta se agradecen. Los visitantes también pueden tocar el legendario cuadro This is Anfield que los jugadores locales suelen rozar con su mano antes de salir al terreno de juego, a modo de liturgia obligada. Durante la visita se observa como los operarios dejan a punto el estadio. Electricistas y jardineros, básicamente, están poniendo todo a punto para cuando que se juegue mañana un Liverpool-aston Villa. El césped es una moqueta. Como en Wembley o el Camp Nou, tiene un 95% de hierba natural y un 5% de hierba sintética que le da uniformidad y cierta rigidez o sensación de estar compacto, muy unificado. Una maravilla.
En la zona del gol este, está The Kop. La grada que alberga a los 12.000 hinchas más bulliciosos del Liverpool. The Kop toma el nombre de una de las batallas de la guerra anglo-boer, en Sudáfrica, donde el 24 de enero de 1900 murieron 243 soldados británicos. The Kop intenta recordar aquella página de la historia militar colonial y el sentimiento de superación y la victoria que siguió a la muerte de tantos miembros de la Infantería Ligera Imperial. Es en The Kop donde está precisamente el córner, en pleno desconcierto blaugrana, desde donde se lanzó el balón al área de Ter Stegen ycon el que el Liverpool consiguió aquel cuarto gol del belga Divock Origi, el tanto que materializó aquella remontada histórica de los reds de Liverpool ante el Barça.
Vinny, el guía del club, responde con un escueto y respetuoso “Yes” a la pregunta de si es en ese córner donde arrancó la fatídica jugada para el Barça. Aquel gol que pilló despistada a la defensa del Barça, fue un mazazo, y para mí mucho más difícil de olvidar que aquel 2-8 pandémico y patético del Bayern.
Visitar Liverpool, sentir el espíritu de la grada del The Kop, y aceptar aquella derrota la misma semana que el Barça ha ganado la Liga, deja una lección. Después del fracaso y la tristeza de la derrota, si eres capaz de aceptar tus errores, puedes resurgir. Tras la caída hay que levantarse y Xavi ha dado ese impulso y hay que agradecérselo. El Barça vuelve a estar vivo. Por delante hay muchas dificultades, pero nada que no se pueda resolver con seriedad, ilusión, entrega y preparación