Sin el famoso “va bien”
Después de dos años fuera, Messi se merece volver a la que fue su casa. La casa donde siempre recibió el máximo respeto por parte de los aficionados culés que se ilusionan rápidamente cuando escuchan a Joan Laporta pronunciarse sobre el tema Leo. Pero esta vez el presidente se juega mucho, muchísimo. Aquí ya no habrá una segunda parte de aquella mítica frase del verano de 2021, cuando soltaba a la prensa un “todo va bien” cada vez que entraba con su maleta a las oficinas del Camp Nou. A día de hoy ni Messi se merece la famosa incertidumbre ni los barcelonistas se merecen falsas ilusiones.
Las últimas declaraciones de
Laporta han ido más en la línea de una clara mejoría de relación entre las dos partes, y eso es fundamental para crear una base sólida de conversaciones, en las que debe primar ante todo la negociación dentro de los límites que hagan posible una operación tan deseada también por Javier Tebas, porque el presidente de Laliga es sabedor del importante peso futbolístico y publicitario del astro argentino. Y sí, los que jamás veían los partidos del PSG en el campeonato francés empezaron a hacerlo cuando Messi se marchó a jugar en París.
Laporta tiene un don a la hora de hablar, ya que posee una capacidad tremenda para acabar con los incendios y convencer a gran parte de la afición, pero en el tema Leo tendría que aprender de sus errores. Los mensajes positivos de cara al exterior tienen que prepararse muy bien porque la ilusión se dispara al instante en Can Barça. En otros fichajes tendrá margen para maniobrar en las palabras, pero con Messi otro tropiezo sería definitivo. Y más después de lo que pasó ●