18 años, 18 títulos y un ‘18’ de leyenda
Alba llegó a los nueve, se fue a los 16 y volvió para ser el lateral izquierdo más laureado en el Barça
→ El 21 de marzo no es un día cualquiera. En 1963 nació Ronald Koeman, en 1980 Ronaldinho y en 1989 Jordi Alba, que tenía tres cuando en su casa de L’hospitalet de Llobregat se gritó el gol de Wembley. Cada uno conquistó una Copa de Europa para un Barça que no conoce lateral izquierdo más laureado que aquel niño que llegó con nueve años al club procedente del At. Hospitalense. Estuvo siete en la ‘pedrera’ (1998-2005) para sumar luego 11 en el primer equipo y alcanzar 18 en total, su dorsal mítico, el mismo que la cifra de títulos conquistados como barcelonista, siempre entrenando en la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí. Junto a los también alevines Raúl Hernández y Omar Palomares, participó en la colocación de la primera piedra con Joan Gaspart como presidente el 1 de diciembre de 2000 a los 11 años de la compra de los terrenos por Josep Lluís Núñez.
Fue Tito Vilanova, que le vio crecer jugando como delantero por los anexos del Miniestadi mientras él dirigía con Alex Garcia un Cadete histórico con Messi, Piqué y Cesc, el responsable de su regreso al Barça tras su paso por el Cornellà y el Valencia con una cesión al Nàstic en la 2008-09. Quién le iba a decir que un día ese niño argentino y él acabarían gestando una sociedad eterna en el flanco izquierdo del Barça.
Le bastaron tres temporadas en Mestalla, donde le hizo debutar Unai Emery en Primera, para ganarse la vuelta a casa a los 23 años. Andoni Zubizarreta y Raül Sanllehí cerraron el fichaje por 14 millones a un año de vencer su contrato en Valencia a tres días de jugar la final de la Eurocopa con España ante Italia en el Olímpico de Kyiv. A pase de Xavi Hernández y llegando desde atrás, metió además el segundo gol de aquel 4-0 a Gianluigi Buffon, quien le vio también triunfar en el Olímpico de Berlín en 2015. Aquella Champions contra la Juventus es la joya de la corona de un palmarés espectacular con los mencionados 18 conquistas. Triplete con Luis Enrique engendrando el 1-0 de Rakitic en una jugada de tiralíneas con participación además de Neymar e Iniesta.
Al llegar Lucho ya estaba Alba consolidado como amo y señor del carril izquierdo como Dani Alves en el otro flanco. Las dos flechas que mejor han interpretado la demarcación de lateral para la filosofía Barça. Autor de 27 goles como azulgrana, hizo estallar el Camp Nou ante el Milan asegurando una remontada mágica (del 2-0 de San Siro al 4-0) en una noche estelar de Leo Messi, destino de infinidad de combinaciones siempre buscando el marco rival.
Ganador como pocos, se salió en la final de Copa contra el Sevilla en 2016 con un golazo en la prórroga al primer toque tras un envío celestial de Messi, luego asistente de Neymar. Era el doblete en el segundo año de Lucho, con quien tuvo una relación de amor-odio. Alba fue el damnificado tras el 4-0 de París. El asturiano cambió el 4-3-3 por un 3-4-3 para preparar la remontada que llegó con el 6-1 y el catalán enloquecido igualmente en el banquillo sin bajar los brazos y siempre como aliado de Messi. Sólo un mes y medio después, de sus botas nació el último pase a Leo en una Diada de Sant Jordi imborrable de 2017. Golazo en el Bernabéu y Leo mostrando su camiseta con el ‘10’. Se fue Lucho, rebasó por primera vez las 10 asistencias (11 y 15) con Ernesto Valverde y recuperó la confianza de Luis Enrique para volver a la selección sin escapar de varias debacles europeas del Barça (Roma, Liverpool, el 2-8 del Bayern) junto a otras ‘vacas sagradas’ que mancharon sus últimos años como culé.
Renovó en 2019 hasta 2024, batió
Campeón de Europa y de seis Ligas, formó una sociedad irrepetible con Messi
Es el noveno del ránking histórico de partidos (458) y suma 99 asistencias
su récord de pases de gol (16) con Koeman pero perdió peso este curso pese a tener de técnico a Xavi. Balde le pasó por delante aunque aún estuvo a tiempo de regalarse una gran tarde con su gol a Osasuna, vital para poder cantar el alirón en Cornellà-el Prat. Noveno en el ránking de partidos (458), le quedan sólo dos partidos y una asistencia para las 100. Otro reto antes del adiós ●