La Fiscalía denunció a Rosell sabiendo que EE.UU. no le acusaba
→ La investigación contra el ex presidente del Barça empezó con una comisión rogatoria pedida por Estados Unidos pero el fiscal español supo que no se le exigían cargos
→ Nuevo capítulo sobre el asunto judicial del ex presidente del FC Barcelona Sandro Rosell, un caso conocido por una gran mayoría de expertos juristas como una de las mayores injusticias de la justicia española en mucho tiempo. El ex mandatario azulgrana, que pasó 22 meses en prisión preventiva junto a su socio y amigo Joan Besolí, para ser declarados ambos inocentes en el juicio, ha visto como ‘La Vanguardia’ informaba ayer que la investigación contra él siguió adelante en España a pesar de que la Fiscalía conocía que Estados Unidos no le acusaba de nada. Cabe recordar que la juez Carmen Lamela se negó hasta en tres ocasiones a entregar a la defensa de Rosell los documentos de la comisión rogatoria internacional que originó la investigación.
El proceso en el estado español arrancó con una comisión rogatoria internacional de la Fiscalía de Nueva York. La petición de cooperación judicial se refería a tres personas: Sandro Rosell, Julio Rocha y Rafael Esquivel. En cuanto al ex presidente azulgrana solo pedía información sobre los movimientos de sus cuentas, sin medidas adicionales como la congelación de fondos. Algo que sí hacía con los otros dos. A partir de ese encargo, se elaboraron varios informes sobre los que los fiscales Vicente González Mota y Daniel Campos basaron la querella contra el empresario presentada en
Todo se ocultó para seguir con el proceso en España con UDEF, Fiscalía y la juez Lamela
marzo del 2017.
Según la mencionada información de ‘La Vanguardia’, mucho antes de presentada la querella, el 17 de diciembre del 2015, el juzgado español recibió un nuevo escrito de la Fiscalía de Nueva York formalizado el 20 de mayo del 2015. Se trataba de la acusación formal de la Fiscalía de Nueva York ante el tribunal del distrito de la ciudad. La primera del caso Fifagate. Y en ella aparecían como acusados, entre otros, los dos directivos latinoamericanos que figuraban en la comisión rogatoria origen del caso, Rocha y Esquivel, pero nada sobre Rosell.
A partir de la primera comunicación en diciembre de 2015, la Fiscalía de Nueva York mandó otros documentos: incluyendo un segundo informe que involucra a Gerard Romy, un ejecutivo español de Mediapro encargado de los negocios de la compañía en Estados Unidos. La Fiscalía solicitó el registro de las oficinas de Romy en Barcelona y Madrid. En la actualidad, Romy está a la espera de juicio tras ser acusado por la Fiscalía de Nueva York en marzo de 2020. Sin embargo, no se hizo ninguna mención adicional a Sandro Rosell. A pesar de eso, la UDEF, la Fiscalía y la juez continuaron avanzando en el caso contra el ejecutivo catalán, quien desconocía por completo lo que estaba sucediendo ●