Arsenal, heridas de subcampeón
Como un exhausto maratoniano, cuyas fuerzas languidecen en el kilómetro 30, el Arsenal se cruzó también con un ‘muro’ insalvable en su particular carrera hacia el título de la Premier League. Cuando se había destacado de su infatigable perseguidor, a los ‘gunners’ les fallaron las fuerzas en el momento en que más las necesitaban. Les faltó plantilla para afrontar el tramo final. La famosa ‘pared’ del atleta fondista, un obstáculo muy mental, asaltó a los jugadores de Mikel Arteta, y facilitaron la remontada del Manchester City. En London Colney, esa derrota ha dejado heridas que están doliendo mucho, porque vieron la gloria, esta vez, muy cerca.
Los errores propios y las concesiones en el momento crucial han dejado un poso de tristeza en la moral del Arsenal, que cerrará el domingo la temporada frente al Wolverhampton, en el Emirates Stadium de Londres, con ganas de pasar página ante su afición. Y no debería ser así, en un año ilusionante y de valiosa recuperación, pero en el ambiente ‘gunner’, la desilusión no se esconde, y especialmente en las reacciones de su entrenador, Mikel Arteta.
Ambicioso como es, el técnico vasco apenas ha celebrado el subcampeonato con sus jugadores y se ha puesto a planificar el futuro con el club. Quiere potenciar al máximo la plantilla
‘gunner’ para dar otro salto cualitativo la próxima temporada, en la que volverá además a la Champions League, tras seis años sin disputarla. Arteta se muestra dolido por la forma en que han perdido el título y no se contenta con haber animado el campeonato, hasta que sus jugadores se quedaron sin energía. Ahora asume más que nunca la necesidad de muchos refuerzos. La nueva lección de este año en la Premier es la que enseñó el Liverpool en el 2020. Para batir al Manchester City de Guardiola hay que ser inflexible de inicio a fin, mostrar la misma seguridad, el mismo coraje, y no dar facilidades. El Arsenal no lo hizo, y pese a a haber llevado una gran ventaja de puntos, a la hora de la verdad desfalleció y sus mejores jugadores no brillaron. Le faltó al Arsenal, en palabras de Arteta, la perfección: “Para ganar en esta liga hay que ser excepcional en todo, porque no hay márgenes”, repite. Y es realmente así. El City no los concede. Durante las seis temporadas de Guardiola en Manchester, sólo Klopp y el Liverpool lo lograron hace tres años, en la mejor temporada de Salah, Firmino y Mané.
Un ‘10’ por Xhaka
Los lamentos del Arsenal se reflejan en sus estadísticas del último mes: nueve puntos de 24 posibles en sus últimos ocho partidos. Arteta tiene el diagnóstico: cansancio mental, lesiones, plantilla corta. Para la próxima temporada, necesitará más jugadores creativos y con imaginación en ataque, para romper a las defensas cerradas de rivales medios, con las que se ha chocado sin respuestas. No le ha bastado este año con Saka y
Martinelli por las bandas, pese a que la primera vuelta de sus dos extremos titulares fue magnífica. Entre los objetivos de Arteta, está fichar un buen ‘10’, que sustituya a Granit Xhaka, quien tomó la decisión de marcharse al Bayer Leverkusen. Para ese puesto importante, Arteta querría a un jugador como Eberechi Eze, del Crystal Palace, uno de los mejores jugadores del tramo final de la Premier. Su contratación es, sin embargo muy difícil, ya que tiene contrato en vigor hasta 2025.
Hábil, veloz e imaginativo, sus últimos partidos, ya con Roy
Hodgson en el banquillo, han sido espectaculares con el Palace. Eze ha alcanzado los 10 goles y cuatro asistencias, en 33 partidos. El veterano técnico inglés ha sabido explotar el talento del jugador de Greenwich. Tanto es así, que Gareth Southgate ya le ha llamado para debutar con la selección absoluta para los partidos que los ‘Three Lions’ jugarán frente a Malta y Macedonia del Norte, de la clasificación para la Euro-2024. Eze es el perfil y ya figuraba entre las prioridades de Arteta para potenciar el mediocampo, pero ahora su precio de mercado ha crecido notablemente.
Como alternativa más económica, está James Maddison , una de las figuras del Leicester City, que, si desciende, como parece muy probable, deberá deshacerse de sus estrellas. El mismo caso vale para Romeo Lavia (Southampon). Para financiar las operaciones, el club ‘gunner’ piensa en traspasar a su joven valor de la cantera, Smith-rowe, que apenas ha participado esta temporada a causa de una larga lesión. Arteta quiere también a
Deklan Rice, internacional inglés del West Ham, y, como alternativa, ha contactado con Adrien Rabiot (Juventus), que queda libre.
El Arsenal asume que va a necesitar una plantilla potente, de 24 jugadores de gran nivel, para poder pugnar de nuevo con el Manchester City. Y para el mediocampo debe fortalecerse, para acompañar a
Odegaard, Partey y Jorginho. En la lista también figura el ecuatoriano Moisés Caicedo,
puntal del gran Brighton de este año, al que ya tanteó en el mercado de invierno. La operación, no obstante, resulta demasiado costosa. Y en ataque el Arsenal tiene en el punto de mira a jugadores con regate: Michael Olise, joven extremo del Crystal Palace, con un potencial enorme,
Gnabry (Bayern), Chukwueze (Villarreal) y Diaby (Bayer Leverkusen).
El desconsolado aspirante a la Premier busca jugadores desequilibrantes y con talento para digerir mejor su tristeza. Arteta ha aprendido la lección para volver a intentarlo, y sabe lo que necesita. Aunque el camino no va a ser nada fácil para poner fin al llanto del subcampeón ●
La pérdida del título ante el City sume en el desencanto a los ‘gunners’, mientras un Mikel Arteta dolido piensa ya en la potenciación de la plantilla, con Rice, Eberechi Eze, Rabiot, Gnabry y Diaby en el punto de mira