“Nuestra vida giraba alrededor del Barça”
→ Laporta rememora su militancia como seguidor en Tribuna, Lateral y General, con sus amigos de siempre
Mañana no será un día cualquiera en el Spotify Camp Nou. Es el último partido del Estadio, que es la Casa Pairal de todo el barcelonismo, y se espera un llenazo para decir un adiós momentáneo a un espacio de vivencias llenas de sentimiento. Joan Laporta, presidente del club, compartirá esa experiencia agridulce con los abonados, que el club espera que sean los que ocupen sus asientos. Laporta, socio número 12.588, justo cuando cumple 50 años como socio (su padre le dio de alta en 1973, aunque ya antes iba al campo), por lo que este año debería ser distinguido con la insignia de oro, compartió con Mundo Deportivo algunos de sus recuerdos relacionados con su militancia como seguidor.
El socio número 12.588 del club espera vivir intensamente muchas emociones en la fiesta posterior al Barça-mallorca. “Son recuerdos de toda una vida. Vengo al campo del Barça desde que tenía cuatro años. Venía con mi abuelo, a su localidad de Tribuna, que me sentaba en sus rodillas. Cuando el campo estaba muy lleno o comencé a crecer, nos sentábamos en las escaleras. Mi padre iba a la localidad de lateral y yo iba con mi abuelo”.
Con los años, empezó a ir a Lateral, donde hoy conserva tres localidades en la fila 11 de la boca 229, a nombre suyo, de su hermana Maite y de uno de sus hijos. Pero también estuvo muchos años viendo los partidos en General, como en la etapa en el Barça de Cruyff jugador: “En esa época me iba a Gol Sud a la General. Tenía un profesor de quinto de Básica que era el amo de general, la referencia. El profesor Beltran”.
Y narra unas peripecias que los socios que alguna vez fueron a las gradas de Preferent Dempeus recordarán: “Cuando el profesor Beltran me veía que estaba buscando sitio, me subían y me ponían en una buena colocación,en las barandillas. en aquella general tan repleta, al descanso no te podías ir porque perdías el sitio”, rememora, en referencia al hecho de que en la General no había sitio asignado y todos los socios, con abono o sin, tenían derecho de entrada: el primero que llegaba cogía el mejor sitio. Y si te levantabas, lo perdías.
Explica también que el barçam arcabas u agenda :“Para los culés de mi generación, nuestra vida estaba en función de lo que hacía el Barça. Al Camp Nou no podíamos dejar de venir, porque sentíamos que los jugadores necesitaban nuestro apoyo y después estaban los desplazamientos. A la que nos espabilamos, con dieciocho o diecinueve años, cuando ya teníamos coche, nos escapábamos a Valencia, a Zaragoza, a Madrid, Pamplona…”
En la época del Dream Team iba a localidades de Rafa Yuste, compañero de colegio, “con Rafa, Alfons Godall (también compañero de clase) y un amigo, Xavier Sans, que ya no está. Íbamos juntos, era la época de Johan entrenador. Al acabar el partido nos íbamos corriendo al coche, aparcado en el Sofía, a escuchar la rueda de prensa de Johan. El partido no se acababa hasta que oías a Johan”.
Los tiempos del protocolo
Ahora ve el fútbol justo enfrente de sus localidades de Lateral, en el palco. La pasión juvenil, la emoción de ser seguidor ha dado paso al protocolo: “Añoro la libertad que tienes en tu sitio. O yendo con amigos. Ahí (en el palco) estás con la máxima responsabilidad, que es ser presidente del club. Hay una liturgia muy distinta. Aquí venía con la camiseta del Barça y convencido de que animar al equipo era una obligación”.
Tiempos que se escaparon poco a poco, como desapareció, con la ampliación de 1982, el anuncio del señor del puro, en Lateral, que indicaba si el Barça ganaba( el fumado r sonreía), empataba( el seño restabas erio)oper día( el puro había estallado ). Tiempos de olor de habano, transistor y marcador simultáneo Dardo ●
Joan Laporta
“en la época como jugador de Cruyff me iba a Gol Sud, a la General. tenía un profesor de quinto de EGB que me buscaba una buena colocación”
“en la época del Dream team iba con con rafa Yuste, Alfons Godall y Xavier Sans”
“Al acabar el partido nos íbamos corriendo al coche, aparcado en el Sofía, a escuchar la rueda de prensa de Johan. el partido no se acababa hasta que oías a Johan”