“El gol de evaristo, detrás de la red con mi novia montse”
Tenía 19 años cuando tuve el privilegio de ver la inauguración tras haber disfrutado de Kubala en Les Corts. Me colaba de niño para ver sus entrenos y después fuimos amigos. Yo estaba en Lloret y él venía con Biosca a Fenals. Aunque mis padres no eran futboleros, jugué en el Juvenil del Manresa y entrené con Basora II, que estaba en el primer equipo. Bajaba mucho a Barcelona cuando estudiaba en Sabadell y conocí a la que es mi esposa desde hace casi 61 años. Con Montse, en el primero de mis dos años de novios, vimos el golazo en plancha de Evaristo al Madrid detrás de la portería. Íbamos donde podíamos hasta que aún de soltero cogí una Tribuna y después tres más cuando nacieron nuestras hijas Montse y Gemma en segunda gradería. Hay recuerdos felices y tristes, como la muerte de Benítez, fabuloso defensa y buenísima persona, con su cuerpo presente en el palco antes de venir el Madrid, y las de Tito Vilanova y Cruyff. Menudos minutos de silencio. En 1982 entré como directivo con Núñez y después fui presidente del Barça Atlètic. Ahí me perdí muchos partidos en el Camp Nou por viajar con el filial pero vi crecer a los Guardiola, Amor, Ferrer, Pinilla, Roura, Serer y Busquets. Por eso tampoco pude ir lo que quise con mi nieto Gerard al Estadi. El día que firmó en 2008 con Laporta fue especial, como cuando levantó la mano mirándonos en el 5-0 al Madrid. Volví luego a la Llotja como embajador de la UEFA y me place haber ayudado con Joan Manuel Trayter, Síndic del Soci, a que a socios de las primeras filas detrás de las porterías pudieran quitarles la publicidad de la Champions. Y el día más emotivo, también triste, el adiós de Gerard por cómo fue todo ●