Kilian Jornet no pudo coronar de nuevo el everest
Alpinismo → Lo intentó por la arista oeste, ‘Corredor Hornbein’, y fue arrastrado por un alud del que salió ileso
→ Kilian Jornet (35 años) llegó al Himalaya el pasado 19 de abril junto a su familia y juntos realizaron algunas ascensiones –Namche Bazaar, 3.440 metros; y Pheriche, 4.371 metros– y aproximaciones al Everest (8.848 metros) antes de afrontar el gran reto de coronar por tercera vez el techo del mundo. Pero como suele suceder con el deportista catalán cuando afronta grandes retos el hermetismo es la palabra dominante. Se sabía que Kilian iba a subir al Everest y poco más, hasta que él informó a través de sus redes sociales que no había podido completar el reto y rendir homenaje a Tom Horbein y a Will Unsoeld, que hace 70 años, un lejano ya 22 de mayo de 1963, llegaron a la cima del Everest por la expuesta arista oeste, conocida como ‘Corredor Hornbein’ en homenaje al alpinista estadounidense fallecido el pasado 6 de mayo.
“No llegué a la cima pero sí conseguí todo lo demás. Para mí es mucho más importante el cómo que el qué y, en este sentido, este ascenso al Everest fue perfecto. Fue como un gran rompecabezas en el que fui completando todas y cada una de las piezas menos una, la cumbre”, escribió un Jornet único en el mundo para saber digerir los éxitos y los reveses tal como se aprecia en estas palabras: “Tras unos cientos de metros en el corredor Hornbein, se rompió una bolsa de aire (supongo que se creó hacía poco a partir de los vientos de la mañana) y provocó una avalancha que me arrastró unos 50 metros. Dudé si continuar o dar la vuelta, hasta que decidí lo segundo. El descenso fue interesante: caían fuertes nevadas que me obligaron a usar la función atrás de mi GPS para encontrar el camino, ya que la visibilidad era de tan solo dos o tres metros y mis huellas habían desaparecido bajo una profunda nevada. Fue un gran día en la montaña. Todo fue perfecto excepto que no llegué a la cima, y un placer seguir los pasos de Tom Hornbein y Willi Onsoloed un rato”, finalizó.
Jornet hizo historia en el 2017 al ascender dos veces al Everest en una semana –en estilo alpino, en solitario y sin oxígeno–, reto que ha intentado cuatro veces más sin éxito ●