gladiador ROGLIC
→ Ganó con autoridad la crono, le quitó el liderato a Thomas y hoy llegará a Roma de rosa
→ Este 106 Giro de Italia se merecía un final competitivo como el vivido ayer en la 20ª y penúltima etapa, una contrarrelojmixta,con10kilómetros llanos y casi ocho de una subida terrible.unacrienlaqueelgalésgeraint Thomas partía con 26 segundos de margen sobre el esloveno Primoz Roglic al frente de la general. 26 segundos que a algunos aficionados les parecían imposibles de remontar y a otros no tanto, más aún conociendo la mala suerte que tradicionalmente ha perseguido a estos dos grandes corredores en momentos de su carrera. Afavordethomassedecíaquepocos corredores como él son capaces de gestionarlapresión,quelamagliarosa siempre da alas, que al salir el último tenía las referencias de todos y que no se inmuta ante nada. Y a cienciaciertaquediomuestradeelloenla primera toma de tiempos de la contrarreloj de 18,6 kilómetros que finalizaba en el Santuario del Monte Lussari (1.790 metros). En el cambio de bici Thomas no sólo se lo tomó con más tranquilidad que nadie, sino que encimasecambióelcasco,perdiendo unos segundos preciosos. Hay quien dice con sorna que sólo le faltó tomarse el te de las cinco.
La primera toma de tiempos mostraba el mejor registro de Roglic (13.49), dos segundos más rápido que Thomas y cuatro que Almeida; pero quedaba lo más duro, la zona del bosque, la subida imposible de 7,4 kilómetros con una pendiente media del 11,8% y rampas del 22%.Con una mirada en Roglic y la otra en Thomas, el Giro se ponía al rojo vivo. Al esloveno se le veía con una mejor cadencia de pedaleo que al galés, más atrancado, pero por culpa de un pequeño bache le saltaba la cadena de la bici y tenía que echar pie a tierra. Se aparecieron todos los viejos fantasmas de golpe, en una maniobra en la que pudo perder unos diez segundos. Exteriormente Primoz no se inmutó y fue a la suya, dándolo todo, con el único objetivo de restar los 26 segundos de desventaja que tenía al inicio respecto a Thomas. La segunda toma de tiempos en el kilómetro 14,3 indicaba que Roglic había marcado 34.03 y Thomas 34.19, 16 segundos entre ambos y a diez de empatar la desventaja. Terreno quedaba para que el líder del Jumbo-visma asaltara el liderato. ‘Rogla’ llegaba a meta como una moto y mejoraba en 42 segundos el mejor tiempo que había hasta entonces, el del portugués Almeida. Roglic detenía el crono en 44:23 a una media de 25.145 km/h. Por detrás, el tiempo y los metros jugaban en contra de Thomas, que reguló peor el esfuerzo en la subida y acabó dejándose 40 segundos respecto a Roglic, al que le sobraron 14 segundos para vestirse con la maglia rosa y ser el campeón virtual del Giro de Italia 2023. “Roglic me ha destrozado”, reconoció Thomas.
Yendo de menos a más, salvo sorpresa mayúscula hoy en roma, como gladiador que es roglic ganará su primer Giro y su cuarta gran vuelta a sus 33 años, tras las tres Vueltas que tiene en el bolsillo; y en cierta forma se resarce de las heridas que le dejó la crono del Tour de 2020, cuando fue él quien perdió el liderato en la crono de la Planche des Belles Filles ante el fenómeno Pogacar ●
Un problema mecánico en su bici a 3,7 km de la meta añadió suspense a la CRI