Bronce con sabor a gloria en una historia interminable
→ Un gol de Elena Ruiz desde la mitad de la piscina y sobre la bocina decidió ante Grecia
→ La selección que nunca falla lo volvió a hacer. Pero de forma distinta: con la dosis de la épica que le había sido esquiva en las recientes finales del Mundial 2023 y del Europeo 2024. Porque, con el recuerdo de dos finales dolorosas, España se desquitó ayer a lo grande: con un bronce mundial en Doha decidido de la forma más inverosímil posible.
España ganó 10-9 a Grecia en un partido cuya resolución quedó emplazada los últimos siete segundos. Fue el lapso de tiempo en el que, en un ataque con portera para buscar el 9-10, Stamatopoulou, guardameta helena, cometía contrafalta por dos metros. Con dos segundos por delante, Elena Ruiz, sin portera, cogía el balón en el medio campo, lo lanzaba a la vacía portería rival y lo hacía caer dentro de la red mientras la bocina desataba la euforia española.
La selección era bronce mundial tras un partido repleto de expulsiones (5/16 España y 5/12 Grecia) y de cambios de rumbo. Lo era tras no poder cerrar antes un encuentro en el que dominaba por 9-6 a cinco minutos del final.
Judith Forca y Bea Ortiz condujeron a un 2-1 en el primer cuarto. Forca y Maica García respondían a Eirini Ninou en el segundo. Pero, con 4-2, una gran parada de Diamantopoulou a una contra de Anni Espar hizo que se pasara del posible 5-2 al cambio total de rumbo: Grecia remó hasta el 5-5 y Paula Crespí dio ventaja a España al descanso.
Pero el juego se endureció en la segunda parte, con un festival de expulsiones. España, pese a ello, caminó hacia un 9-6 que parecía la sentencia a seis minutos del final. Nada más lejos de la realidad. Grecia reaccionó para dar lugar a un 9-9 y a tres minutos finales locos: lesión de la portera titular griega Diamantopoulou, parada inverosímil de Stamatopoulou a Judith Forca y contrafalta final de su guardameta que daba a Elena Ruiz la opción de inventarse la resolución más inimaginable.
Pero fue real. Hoy (9:30) los chicos intentarán contra Francia seguir el mismo camino que las chicas. Ellas alargaron ayer su historia interminable en los grandes podios internacionales con un bronce con sabor a gloria ●